Barriadas marginadas de todas las capitales andaluzas se unirán este sábado 14 de febrero en Granada en un encuentro pionero para denunciar el "deterioro" y el "desamparo institucional" que sufren los barrios ignorados. Correos de la Vega entrevista a Pani Guzmán, uno de los organizadores de este Encuentro.
“Se trata de barrios que nunca reunieron las condiciones mínimas de habitabilidad, barrios que fueron creados, desde sus orígenes, para la población de menos recursos”.
1- Barrios Ignorados... ¿por quiénes?
La mayor parte de los granadinos/as nunca ha subido a gran parte de los barrios de la Zona Norte. Dicen que saben de ella, hablan de ella, tienen datos y opiniones sobre ella, pero jamás la han pisado. Eso sí: tienen unas ideas muy claras sobre lo que significa decir Zona Norte en el resto de Granada: es decir pobreza, marginación, delincuencia, paro, ignorancia, pandillaje, inseguridad, suciedad, infravivienda, malas compañías, droga, chusma, prostitución, inmigrantes…
La situación de nuestros barrios es el resultado de muchas decisiones políticas que los han ido aislando y separando del resto de la ciudad. Son necesarios para ocultar las vergüenzas de la ciudad, son como el cuarto trastero de las casas: son necesarios, pero a nadie se les enseña.
Además, ahora afrontamos nuevos retos: ser el distrito de Granada con mayor concentración de población inmigrante, la falta de solución para las zonas más deterioradas de la ciudad, el impacto de la actual crisis económica, que azota con mayor violencia a todos los barrios populares que vienen sufriendo procesos progresivos de exclusión desde hace 30 años.
2- ¿Qué tienen en común los barrios ignorados?
En las ciudades actuales siempre ha habido bolsas de pobreza y exclusión. Se trata de barrios que nunca reunieron las condiciones mínimas de habitabilidad, barrios que fueron creados, desde sus orígenes, para la población de menos recursos. Se han mantenido a lo largo de las décadas como barrios desfavorecidos en los que vive población vulnerable y/o excluida socialmente. La vulnerabilidad es en si un problema multidimensional, que requiere una actuación integrada para que las personas afectadas puedan superarlo, por lo que en estos barrios la intervención pública debería tener cuenta factores de todo tipo: urbanísticos, ambientales, sociales, económicos y culturales.
“...el rabioso deseo de que esto acabe ya de una vez por todas, es el sentir de la mayoría de los vecinos y vecinas de nuestros barrios”.
3- “Deterioro progresivo que ha sido incapaz de superar situaciones de desempleo crónico, de desestructuración familiar, venta de drogas…, que empujan a parte de la población de nuestros barrios a la desidia....” Una situación muy negra ¿no?
El desempleo crónico que empuja a la economía sumergida continúa llevando a un deterioro progresivo en viviendas, mobiliario urbano, construcciones ilegales, familias, educación, seguridad. Es decir que en estas barriadas cabe todo..., y esto se ha hecho con el consentimiento y el silencio de todos los políticos y de las distintas administraciones. La palabra “abandono” es la que mejor lo define.
Sin embargo, el rabioso deseo de que esto acabe ya de una vez por todas, es el sentir de la mayoría de los vecinos y vecinas de nuestros barrios.
4- “La realidad de estos barrios son un problema social de mucha envergadura que debería ser un problema de estado...” ¿Qué hace falta para que se dé ese caso; es decir, que sea un problema de estado?
Hablamos de una historia de más de treinta años de dificultades, desaciertos y despilfarro económico sin ningún resultado práctico; más bien al contrario, de una política consentida de aislamiento que no hace más que crear barreras en las mentes de los granadinos y restarle potencialidad a las capacidades de los vecinos/as de estas barriadas.
5- Habláis de que se han hecho inversiones pero que no han ido a la raíz de los problemas. ¿Cuál es esa raíz?
Existe un convencimiento compartido de que las políticas y medidas que se vienen desarrollando en el Distrito Norte de la ciudad de Granada no consiguen romper el círculo viciado de marginación social y urbana, generando políticas que en gran medida han desarrollado y consolidado la dependencia, el asistencialismo social y las relaciones clientelares con gran parte de sus colectivos sociales y vecinales.
Los poderes públicos más que crear autonomía, crean carencias, dependencias, miedos
…
Abordar estos temas de raíz supone desarrollar una práctica que cree ciudadanía y tejido social, basándose en recursos, agentes y posibilidades de la propia comunidad. Hay que trabajar sobre el barrio en el que nos gustaría vivir, y no sólo sobre sus problemas, pues es necesario formular deseos y tenemos que quererlos.
Barrios más dignos, más habitables, menos subsidiados, más comprometidos…
6- Lo que se refleja en la sociedad es que esos barrios no tienen remedio. ¿Hay soluciones para estos barrios?
Todo pasa por reconocer que el problema de estos barrios no es tanto el de recursos económicos, sino la falta de una estrategia sostenida en el tiempo, integral y participada para encarar todos los problemas a la vez.
Compartimos los diagnósticos con todas las administraciones y todos aquellos que los elaboraron. Por tanto, nuestro problema principal ya no es lo que pasa en el barrio, sino que no hay voluntad de solucionarlo de manera efectiva, urgente, integral y participativa.
La Zona Norte quiere, necesita y exige sus derechos
7- “Se están Generando procesos participativos en el barrio para que la gente tome conciencia crítica de sus problemas e intenten transformar la realidad” ¿Qué se está haciendo en la Zona Norte? ¿Qué logros se han conseguido con esas actuaciones?
Nos situamos en un sentimiento de desconfianza, manipulados por estamentos administrativos y políticos, de desilusión al sentir que "todo está decidido". Sin embargo, la Plataforma nos está ayudando a ver el problema de otra manera y a ponernos en marcha hacia otra forma de trabajar, integral y participativa.
Hemos conseguido un espacio de convocatoria permanente, dirigido principalmente a la ciudadanía no organizada, en generadores de iniciativas y activando la participación de diferentes vecinos/as y agentes sociales.
Se ha puesto de manifiesto la necesidad de educarnos en la participación, la necesidad de crear espacios de encuentro y relación que puedan ser compartidos sin maximizar las diferencias y posibiliten el conocimiento mutuo.
8- ¿Qué habría que hacer para romper la idea de que que en esos barrios no se mueve nada, si acaso, un cura, un idealista y poco más.
La Zona Norte quiere, necesita y exige sus derechos: Mejor calidad de vida, de los servicios públicos, de la cualificación de la personas, de las relaciones con el resto de la ciudad.
Tenemos que crear nuevas cosas... romper “pensamientos políticos cerrados. Y por eso invitamos a toda la sociedad granadina a nuestro barrio para encontrarse en el I Festival Reivindicativo de Barrios Ignorados: Sábado 14 de febrero a las 18,30 h. en el Centro Cívico Norte (Barrio de Cartuja).
9- Por último, ¿qué queréis sacar de este Encuentro?
Tomar la iniciativa desde los sectores populares no es solo reivindicar soluciones: queremos saltar de la protesta a la propuesta, y de la propuesta a la cogestión.
Mantener un sistema de información y comunicación sencillo que nos mantenga al día de por donde vamos en cada zona (quizás a través de medios de contrainformación digital ya existentes)
Diseñar un calendario y método de coordinación que arrancará haciendo llegar nuestro manifiesto final hasta el último de los rincones.
Concretar dos o tres reivindicaciones básicas y comunes a incluir en nuestras acciones locales durante 2009 (como centro del Manifiesto).
Como decía Paulo Freire:
La ciudadanía no llega por casualidad: es una construcción que, jamás terminada, exige luchar por ella. Exige compromiso, claridad política, coherencia, decisión.