Paco Cáceres (veguitadegrana@gmail.com)
No es una equivocación, es una práctica habitual convertida en norma. Es la jerarquía; primero es la carretera o el AVE, después el resto del territorio. El sometimiento es bestial, lo vimos con las obras de la segunda circunvalación, también con la carretera de Córdoba o el AVE; acequias y caminos -de éstos hablaremos otro día- destruidos sin miramiento. “No sabíamos que era vega protegida”, le decía el responsable de la carretera de Córdoba a la concejala de Agricultura de Pinos Puente hace años. Ni idea, se meten en un territorio sin valores, sin vida, sin relaciones, sin... la carretera se marca sobre un plano muerto.
El ejemplo más reciente lo tenemos en la ampliación de la carretera de La Zubia a Granada; árboles centenarios cortados, caminos y caminantes incomunicados, acequias en peligro, agricultores que tienen que dar un gran rodeo para ir al mismo sitio, pasos de peatones sin acceso o sin salida… Da igual; el coche puede pasar… Y lo más triste, ningún responsable político, ninguno, ninguno, se entera de esto ni denuncia. Por nuestra parte, queda inaugurada una nueva ruta; “carreteras contra acequias, caminos, agricultores y ciudadanos”; tenemos todos los elementos para que se aprenda bien la jerarquía y el autoritarismo de las infraestructuras viarias.
Hablamos del presente, del hoy que vivimos. Y lo vamos a demostrar. Sigan, vean las fotos y digan si nos equivocamos. Empecemos por las acequias; desde la del Jacín saltaron las alarmas. “La carretera la han dejado en alto y la acequia que va al lado se atrancará en cuanto caigan cuatro gotas y arrastre la zahorra. Esto no se puede quedar así”, le dijeron al responsable de la carretera, “Pues la obra ya no tiene más presupuesto”, le dijeron. “Pues denunciaremos”. Y en ello están los comuneros. Lo mismo le pasa a un ramal de la acequia Gorda de La Zubia. Y no solo eso; un agricultor harto de estar harto me dice; “dejaron aquí todos esos restos de obra, han acabado y se fueron sin recogerlo”. La chapuza... Eso sí, inaugurada hace nada y esperando a ser puesto en el programa de los peperos para recoger los votos de los automovilistas de La Zubia, los socialistas hubieran hecho lo mismo. Tal para cual.
Una obra tan reciente y su carril bici da muestras de la chapuza. ¿Qué pasará cuando todo esto caiga a la acequia que servirá para regar alimentos?
Los peatones no importan
Nada más empezar, circulando de Granada a La Zubia, nos encontramos con un paso de peatones que termina en una valla; es decir, tienes que ir hasta el final de la valla para salir de la carretera… ¡Y los coches que vienen! Te juegas el pellejo.
Más grave aún es lo del camino del Barrichuelo, para tomar el autobús que va a Granada o a La Zubia tienen dos opciones, echar por una finca privada, sin camino (y que según nos informan vallarán en breve) o ir por la carretera con el consiguiente peligro. ¿Se imaginan a un discapacitado con poca movilidad, una silla de ruedas, un carrito con un bebé…? Pues así está la cosa. No han pensado para nada en las personas. Hablamos con Jesús Peña, ecologista y defensor de la Vega de La Zubia y nos comenta “Por si era poco, el autobús coge los pasajeros parando antes del paso de peatones, por lo que hace el efecto pantalla y si algún vehículo viene por el otro carril no ve si cruza mientras tanto algún peatón”.
Además, “en toda la carretera está el disco de circulación a 60, tan sólo en la Marquesa ponen uno de a 50…” Demasiada velocidad para ir por una carretera por donde pueden circular peatones…" Tiene razón Jesús. ¡Y lo digo por experiencia!, cuando iba por el paso de peatones que hay entre el desguace y la Marquesa me pasaron dos coches a gran velocidad. Lo del paso de peatones era un decir…
El río, escombrera
Queda más. El río Monachil tamibén se ve afectad como podemos ver en estas imágenes
Después de todo esto piensa uno; ¿en qué pensaba esta empresa cuando hacía la carretera…? Ni en acequias, ni en personas, ni en agricultores, ni en caminos; de éstos últimos hablaremos muy pronto; porque Machado acertó; caminante, no hay camino; aunque el lo dijera con otro sentido.
Si te duele esto, si crees que hay que actuar contra estas situaciones, si quieres luchar en defensa de tu territorio, ponte en contacto con nosotros.