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Producimos la mitad que los estadounidenses y cuatro veces más que los latinoamericanos

No es conciencia; es crisis: Baja la producción de residuos en Granada

Fernando Alcalde. Miembro de Buxus y C. G. Nueva Cultura del Territorio

En España, en 1990, producíamos 323 kg/hab/año; hoy nos acercamos a los 550. Pese a ello, los aproximadamente 1,27 Kg/día/hab de los granadinos apenas alcanza a la mitad de la producción de las grandes ciudades estadounidenses, aunque representa 4 veces más que la producción media de los países sudamericanos.

El rebalaje

En el rebalaje es el punto de encuentro entre el mar y la tierra, esa zona donde la grava sube y baja en un movimiento sin fin bajo un perpetuo rechinar. No hay nada más periférico a la ciudad que el rebalaje en invierno, ni más cercano a la felicidad que las noches de verano en él. Escondite de amores adolescentes, refugio cuando azota el levante y el poniente, primera tierra que pisa el clandestino; desde aquí escribo cuando me deja el viento. (Fernando Alcalde)

La economía de la basura

Fernando Alcalde. Miembro de Buxus, de la Coortdinadora Granadina Nueva Cultura delñ Teritorio y colaborador de Correos de la Vega-www.otragranada.es.

La transmutación de la economía de mercado en sociedad de mercado y la metamorfosis del ciudadano en consumidor, ha hecho de la basura un indicador infalible para auscultar su estado de salud .

La relación entre el nivel económico de una población y su producción de residuos es conocida desde hace tiempo. En España, en 1990, producíamos 323 kg/hab/año; hoy nos acercamos a los 550. Pese a ello, los aproximadamente 1,27 Kg/día/hab de los granadinos apenas alcanza a la mitad de la producción de las grandes ciudades estadounidenses, aunque representa 4 veces más que la producción media de los países sudamericanos. No es de extrañar, así, que la actual crisis económica haya inducido una disminución de esta producción, en concreto del 3,9% respecto del mismo periodo del año anterior a nivel provincial y del 11% en la ciudad de Motril.

Menos conocido es que esta misma tendencia se da en el interior de las ciudades y que existen diferencias que pueden llegar a ser de hasta tres veces su valor, como en el caso de Santiago de Chile. Y menos conocido aun es que, cuando estas situaciones se producen, se genera un efecto de subvención cruzada, ya que las clases menos pudientes disminuyen su producción de residuos pero siguen pagando los mismos impuestos, mientras que las mas adineradas mantienen su producción, sin incrementar su carga impositiva. De este modo se produce una subvencion cruzada hacia las clases mas adineradas, ya que la tasa plana penaliza a los primeros en función de los segundos.

Grafico 1. A medida que aumenta la renta disponible (IBC), aumenta la producción de residuos debido a la menor rotación de los productos y el mayor consumo.

El hecho de que porcentualmente haya disminuido el contenido del vidrio y ropa usada y haya aumentado el porcentaje de envases de plástico en la basura, es un indicador de la afectación de la crisis a las capas populares, evidenciado por la menor rotación en el desecho de textiles y la adquisición de bebidas de menor precio.

No se cumple aquí el principio de “quien contamina paga”, ya de por si perverso en la medida que permite que contaminen los que puedan pagarlo, sino que proporcionalmente, pagan más los que menos contaminan. Para ello habría que remodelar el actual sistema de pago plano por vivienda hacia otro proporcional en función de la producción, o su agente, la renta disponible.

Por Correos de la Vega

El Martes 30 de noviembre de 2010

Actualizado el 30 de noviembre de 2010