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ÁREA DE VEGA 9 ENTORNO DE LA ACEQUIA DE TARRAMONTA (TRAPECIO RÍO GENIL-RÍO DÍLAR-ACEQUIA ARABULEILA)

A pesar de contar el área con los mismos excelentes suelos de toda la franja medular de la llanura aluviar y ser irrigada a partir de las importantes acequias Arabuleila y Tarramonta, la competencia por el agua –que llega a faltar en años con precipitaciones por debajo de la media- y la profusa parcelación hacen que esta zona reduzca un tanto su valoración productiva; algunas de las causas expuestas y la práctica exclusividad de cultivos herbáceos reducen asimismo la ambiental. Así y todo, se encuentra un alto nivel, que se incrementa con el factor localización en pleno centro de la aglomeración urbana.

La variable paisajística alcanza, en cambio, el máximo valor tanto por los factores intrínsecos (la minuciosidad del parcelario se convierte en el componente mejorante del paisaje por razones de escala, textura, cromática, etc.), como por los estrictamente derivados de la percepción: se conforma un único gran escenario de la alta permeabilidad interna (múltiples caminos en general bastante transitados, destacando el de la Gloria; hoy es ya la carretera Churriana-Granada, y el del puente del Palo), igualmente visible desde parte de sus bordes (margen izquierda del río Genil y margen derecha del río Dílar), que está reforzando con presencia de elementos tan potentes como el cortijo del Pino y el macizo arbóreo envolvente.

La buena conservación general de los usos agrícolas en este espacio de vega tiene explicación en el prácticamente nulo tensionamiento urbanístico del mismo, excepto por el borde suroriental (carretera Granada-Armilla), así como la carretera que se está construyendo (Lleva varios años construida) sobre parte del tradicional camino rural de la Gloria.

La clara aptitud agrícola del área y, especialmente, para la formación del sistema de espacios libres metropolitanos aconseja extremar las cautelas acerca de los usos del suelo, por lo que se recomienda la limitación al crecimiento de Churriana y Armilla por su flanco norte. Esta medida urbanística debería ir acompañada de la puesta en valor de las márgenes del Genil y del Dílar, en general muy degradadas, con las pertinentes actualizaciones de limpieza y revegatación, así como la mejora de caminos interiores del entorno del cortijo del Pino y del Hoyo

COMENTARIOS

Una vez más se ve cómo las actuaciones de los ayuntamientos de Churriana y de Armilla pasan soberanamente de lo que dicen los técnicos sobre esta área. Por ejemplo, cuando dice habla que limitar los crecimientos por su flanco norte. Miles de viviendas se han ido construyendo, y siguen en ese flanco. Añadió un factor de tensionamiento impresionante la construcción de la carretera Las Gabias-Churriana-Granada sobre el antiguo camino de la Gloria; con ella han proliferado las construcciones ilegales a ambos lados de la carretera y por el camino Viejo de Cúllar; más de 200 se contabilizaban hace un año aproximadamente. Entre ellas un complejo deportivo. Al mismo tiempo han aumentado los cercados ilegales, los carteles publicitarios, también ilegales, que invaden la vega y los abandonos de cultivos planteando sobre esta área la necesidad de una actuación para frenar estas tropelías. Completa el despropósito el abandono de los río Genil y Dílar, convirtiéndose ambos en auténticos basureros sin vegetación alguna. Están hoy peor que cuando en 1998 los redactores del documento “Protección y Ordenación de la Vega de Granada” aconsejaban la limpieza y revegetación de ambos ríos.

Por Paco Cáceres

El Domingo 25 de noviembre de 2007

Actualizado el 24 de diciembre de 2007