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El ecosocialismo explicado de forma sencilla

¿Es posible confluuir el movimeinto obrero y social con el ecologista? ¿Es posible que caminen juntos igualdad y respeto a la naturaleza?

¿Qué es eso del ecosocialismo? Sin entrar en un mar de citas, hemos querido desentrañar que hay tras ese nombre. Ecología y socialismo no productivista quieren darse la mano; igualdad y respeto a la naturaleza quieren caminar juntos… En los debates ecologistas quisimos saber qué es el ecosocialsmo. Lo explicamos aquí ahora, de forma sencilla. Al final lo acompañamos de algunas preguntas que nos hicimos en el debate. Entre otras; ¿es posible en Granada confluir el movimiento obrero, social y ecologista? ¿En qué temas? ¿Que enseñanzas sacamos del socialismo goloso...?

Equipo de Debates Ecológicos, Sociales y Territoriales

El ecosocialsmo como alternativa política, social y ecológica al capitalismo

Vaya por delante, el ecosocialismo no es una corriente políticamente homogénea, pero la mayoría de sus representantes comparten ciertos temas: rechazo del productivismo y de la ideología del progreso y oposición a la expansión infinita de un modo de producción y consumo. Nosotros, para esta exposición hemos tenido entre otros varios textos esclarecedores; “ Ecosocialismo y Buen Vivir. Diálogo entre dos alternativas al capitalismo•” de Mathieu Le Quang y Tamia Vercoutère, “¿Qué es el ecosocialismo? de Michael Löwy, algunos artículos de Jorge Riechmann

¿Qué crítica le hace el ecosocialismo al capitalismo?

  El modelo productivista y consumista amenaza la sobrevivencia de la especie humana, crea individualismo, más desigualdades, estrés y depresión.

  Las necesidades “fabricadas” y la obsolescencia programada provocan un altísimo nivel de consumo innecesario de materias primas limitadas que crean una masiva producción de residuos contaminantes generadores de graves afectaciones a los ecosistemas y la salud.

  El capitalismo genera necesidades ilusorias para maximizar sus beneficios en detrimento de la naturaleza. El consumo es vehículo de felicidad y bienestar. El socialismo predica productivismo con distribución equitativa.

  No hay «malos» capitalistas ecocidas y «buenos» capitalistas verdes: es el sistema mismo, fundado en una competencia despiadada, que busca las máximas ganancias el destructor de los equilibrios naturales.

  El pretendido «capitalismo verde» es sólo una maniobra publicitaria, una etiqueta puesta para vender una mercancía, o una iniciativa local que no cambia nada.

  Valor de uso y valor de cambio. El valor de uso responde a las necesidades humanas (visión cualitativa de la sociedad). El valor de cambio tiene como único objeto la acumulación de capital. Con la lógica del valor de cambio, dominante, la naturaleza se transforma en un simple objeto para comercializar. Y el valor de uso (contemplación, salud, flora y fauna) se subordina a aquel.

¿Qué es el ecosocialismo?

  Una corriente de pensamiento y de acción ecologista que adopta los principios básicos del marxismo sin los residuos productivistas (“Marxismo ecologizado”) y aboga por un modelo equitativo socialmente y respetuoso con la naturaleza y sus ciclos de reproducción.

  James O’Connor define como ecosocialistas las teorías y movimientos que intentan subordinar el valor de cambio al valor de uso, mientras organizan la producción según las necesidades sociales y los requisitos para la protección del medioambiente natural (socialismo ecológico)

Algunas ideas del ecosocialismo

  Las divergencias de fondo que mantienen separados a los «rojos» y a los «verdes», es el productivismo. El socialismo y el ecologismo tienen objetivos comunes que implican el cuestionamiento del sistema capitalista y una defensa de los valores cualitativos: el valor de uso, la igualdad social, la preservación de la naturaleza, el equilibrio ecológico.

  La gran contribución del ecologismo: concienciar de los peligros que amenazan la vida en el planeta al que lleva el modo de producción y consumo (crecimiento exponencial y amenaza de ruptura del equilibrio ecológico), pero la ausencia de una postura anticapitalista coherente ha conducido a la mayor parte de los partidos verdes europeos a convertirse en simples compañeros «eco-reformistas» para gestionar el capitalismo.

  En las corrientes llamadas «fundamentalistas» (ecología profunda) se llega a esbozar, bajo el pretexto de luchar contra el antropocentrismo, una refutación al humanismo que conduce a posiciones relativistas, colocando a todas las especies vivientes al mismo nivel. ¿Es necesario considerar verdaderamente que el bacilo de Koch o el mosquito anófeles tienen los mismos derechos a la vida que un niño enfermo de tuberculosis o malaria?

  Para llegar a la civilización ecosocialista hace falta un periodo de transición con luchas por reformas ecosocialistas inmediatas que generen dinámica de «transición» entre las demandas mínimas y el programa máximo, siempre que se rechacen argumentos y presiones de los intereses dominantes (reglas del mercado, competitividad «modernización»)

  Algunas demandas inmediatas pueden conllevar una convergencia entre movimientos sociales, sindicatos y movimientos ecologistas. La promoción del transporte público como alternativa al atasco y la contaminación, la lucha contra el sistema de la deuda y los «ajustes ultra-neoliberales» la defensa de la salud pública contra la polución del aire, del agua (acuíferos) o de la comida, etc.

Para avanzar en la transición a otro modelo, el ecosocialismo propone:

a) Una planificación ecológica

  Abandono de la idea del control humano de la naturaleza y reorganizar la producción en función de las necesidades sociales y la protección del ambiente.

  Reorientación de la producción energética hacia el desarrollo de las energías renovables.

  Descentralización de estos proyectos para no reproducir los macro proyectos.

  Promover transportes públicos.

b) Una planificación social

  Propiedad colectiva de los medios de producción y transformar las relaciones sociales

  Cambiar la manera de trabajar y vivir. Crea empleo y humaniza las relaciones de trabajo.

  La predominancia del “ser” sobre el “tener”; realización personal frente a acumulación

  Tiempo saludable de la población haciendo lo que desea.

  Tiempo libre vivido en plenitud. Riqueza medida en bienes inmateriales (relacionales)

  Retomar el control de nuestro tiempo, nuestra vida y favorecer las relaciones no mercantiles

c) La planificación democrática

  Ética democrática, ni decisión de los mercados ni del politburó.

  La transformación implica decrecer y renunciar a ciertos bienes y costumbres ancladas en la vida cotidiana de la sociedad. Frente a las resistencias por vivir eso como carencias, cambiar las necesidades creadas por el capitalismo por otros deseos (“socialismo goloso” Paul Ariés)

Dice Jorge Riechmann

«Este proyecto no es capaz de renunciar a ninguno de los colores del arco iris: ni al rojo del movimiento obrero anticapitalista e igualitario, ni al violeta de las luchas por la liberación de la mujer, ni al blanco de los movimientos no violentos por la paz, ni al anti-autoritario negro de los libertarios y anarquistas, y mucho menos al verde de la lucha por una humanidad justa y libre sobre un planeta habitable».

Algunas ideas de Riechmann sobre el ecosocialismo

  Ética ecosocialista: social, igualitaria, solidaria, democrática, radical y responsable.

  Frente al refugio en los márgenes. Lucha por la transformación del Estado.

  Democracia a todos los niveles. Desmercantilizar y también democratizar.

  Frente al patriarcado, ecofeminismo crítico.

  En defensa del bien común y los bienes comunes

  Vínculo de una idealidad emancipatoria con el último conocimiento científico

Algunos autores que han desarrollado el ecosocialismo

Manual Sacristán, Rudolf Bahro (en sus primeros escritos) y André Gorz (ídem), James O’Connor, John Bellamy, Joël Kovel (EU), Joan Martínez Allier, Francisco Fernández Buey, Jorge Riechmann (Estado español), JeanPaul Déléage, Jean-Marie Harribey (Francia), Elmar Altvater, Frieder Otto Wolff (Alemania) y muchos otros, que se han expresado en una red de revistas tales como: Capitalism, Nature and Socialism, Ecología Política,etc.
Esta corriente no es políticamente homogénea, pero la mayoría de sus representantes comparten ciertos temas: rechazo del productivismo y de la ideología del progreso y oposición a la expansión infinita de un modo de producción y consumo.

Para terminar; un pequeño párrafo para reflexionar; los nuevos modos de pensar, sentir y ser necesitan nuevas palabras, nuevos conceptos

Enrique Leff (2010) retoma el concepto de “gramáticas de futuro” de Georges Steiner para subrayar la necesidad de atribuir nuevos significados a las palabras, que aparecen entonces como nuevas vías para fundar nuevos modos de pensar, sentir y ser de manera diferente. Para Leff, pensar en nuevos futuros posibles requiere nuevos lenguajes y gramáticas, la resignificación de las cosas del mundo, la creación de nuevos conceptos sobre lo real, de nuevos modos de pensar, de nuevos modos de producción y socialización, que permitan abrir los potenciales de lo real y de un catálogo de saberes. En definitiva, para el autor “otro mundo es posible solo si este mundo se abre a otros mundos de vida y otros saberes.

Algunas preguntas que nos planteamos en un debate siempre inacabado

 ¿Compartimos la crítica que le hace el ecosocialismo al capitalismo?

 ¿Qué separa a rojos y verdes? ¿No tienen sensibilidades muy distintas? ¿Es posible una alianza entre el movimiento obrero y el ambientalista? ¿En qué puntos?

 El socialismo goloso, cambiar los deseos, ver de otra forma en positivo, las gentes del “sí”, no del “no”… ¿Qué es el socialismo goloso? ¿Qué enseñanzas sacamos de él? ¿Cómo comunicamos para que la gente no crea que queremos retrocxeder a la época de las alpargatas? ¿Cómo vivir la carencia material como riqueza inmaterial? ¿Es posible cambiar cantidad (tener) por calidad (ser)?

 ¿Analizamos los lenguajes neolibrales? ¿Analizamos el discurso oficial para oponer el nuestro? ¿Tenemos estrategias de comunicación? ¿Analizamos el lenguaje de los medios de comunicación granadinos acerca de temas como infraestructuras, vega, la Sierra…? ¿No rezuman productivismo, desarrollismo y destrucción del territorio? ¿qué otras ideas tenemos que expresar nosotros? ¿Con qué lenguajes? ¿Cómo expresar con ideas positivas que nosotros no estamos “en contra de” si no “a favor de…”?

 ¿Qué ideas y estrategias comunicativas podríamos idear para cambiar la mentalidad antropocentrista? ¿Cómo andar hacia el biocentrismo? ¿Cómo se traduce eso aquí en Granada?

 ¿No partimos de mundos muy distintos y a veces divergentes el movimiento obrero y el ecologista? ¿No hay demasiada lejanía entre el movimiento social y el ecologista? ¿Es posible llegar a una confluencia en Granada de movimientos en la defensa del medio ambiente y el territorio y el sindicalismo y movimiento social? ¿En qué?

 ¿Es posible desarrollar un ecologismo ligado a los barrios y pueblos, a nuestra vida diaria?

Son temas para el debate que ojalá no se quedaran aquí “adornando” simplemente este texto. Para los inquietos que quieran ir buscando respuestas a estas preguntas desde la teoría y la práctica, le ofrecemos los debates ecológicos, sociales y territoriales.

Nuestro correo de contacto es veguitadegrana@gmail.com

Por Veguita de Graná

El Lunes 8 de diciembre de 2014

Actualizado el 8 de diciembre de 2014