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¿Éstas son las acelgas que estaban chicas?

La clave; se unieron la sabiduría agrícola tradicional y las nuevas tecnologías

Hablamos con Nacho Villegas, biólogo y aprendiz de agricultor; “creo que estamos cambiando nuestra forma de alimentarnos, de manera que no solo buscamos cubrir las calorías necesarias sino también disfrutar del alimento”. Nacho y El Niñillo forman la simbiosis perfecta, el agricultor de toda la vida y el que quiere serlo, el que domina el campo y el que domina las nuevas tecnologías, el que aprendió de la tierra y el que tuvo antes una formación universitaria como biólogo. Todo esto hace que la experiencia de Nacho sea muy interesante para jóvenes indecisos que no se atreven a dar el paso de aprender el arte de cultivar la tierra. Nacho los anima a que conozcan ese arte.

Nacho contempla satisfecho lo que es capaz de dar la tierra

Entrevista Paco Cáceres

Hace un año Nacho Villegas era consumidor del Vergel, como tal tuvo la oportunidad de conocer a Antonio Hurtado “El Niñillo” y le pidió que le enseñara el oficio de agricultor. Esta unión entre la sabiduría tradicional encarnada en una persona mayor, Antonio, y el manejo de las nuevas tecnologías y el empuje de una persona joven prometen dar su fruto. La crisis agudiza el ingenio y supone una oportunidad para crear. Como titulado y persona con formación universitaria, Nacho cuenta que esta aventura ha supuesto una gran alternativa a emigrar al extranjero (como la mayoría de compañeros). ¿Siempre quejándonos de lo mal que estamos y ahora yo me voy? (se preguntaba), pudiendo hacer cosas aquí y poner mi granito de arena…

Cada vez son más las familias que consumen alimentos de la Vega

Producción ecológica en la zona hay desde hace tiempo, pero falta trabajo para mejorar la comercialización. Ahora, hay más demanda que oferta, la Ciudad se está acercando a la Vega. La simbiosis perfecta; nos enseñamos a cultivar y a comercializar.

Nacho quiere ser agricultor

Cuando conocí a Antonio, él era socio de varias iniciativas de comercialización de productos ecológicos (El Vergel de la Vega, Ecológicos de Granada). Lo cual tengo que confesar que me impresionó mucho ver a sus años las ganas y la fe que le pone a la agricultura y a su Vega. De todas formas se producía mas de lo que se vendía y había mucho excedente. Yo facilité el contacto con la Asociación de productores y consumidores “El Encinar”, con Consumo Cuidado, con grupos de consumo constituidos por gente interesada en comprarle directamente a los agricultores, tanto en Granada capital como en pueblos del área metropolitana (“La Olla” de Monachil por ejemplo). Esto ha empezado a calar y cada vez son más las familias que consumen los alimentos que se producen en esta Vega porque al reducirse los intermediarios el precio es muy asequible para el consumidor y mas justo para el productor. Algunas familias, además de consumir están muy interesadas en conocer directamente a los productores. En este caso, ellas vienen con los niños a la finca y se implican en el proceso productivo desde el papel de consumidores. Cada vez gana mas peso la propia finca como punto de venta directa.

Conversando en un parque del Zaidín

En la relación productores-consumidores se crean vínculos de confianza

Hablamos de eso, de los consumidores que van con sus hijos a la finca; y se informan de cómo se producen sus alimentos. Nacho dice; van relacionando y dando rienda suelta a su curiosidad. Luego en los repartos se quedan mirando y dicen; “¡Ah! ¿Éstas son las acelgas que estaban chicas cuando estuvimos en la finca?” Esa relación contribuye mucho a llenar de valores añadidos la hortaliza que luego ven en el plato, sobre todo los pequeños. La acelga que se estan comiendo no es una acelga cualquiera, sino que es la que han visto crecer… incluso en algún caso ha ayudado a regarla, escardarla o sembrarla. Estas relaciones van mas allá de la garantía de un alimento seguro (con el certificado ecológico). Nacho continúa con su reflexión; Creo que estamos cambiando nuestra forma de alimentarnos, de manera que no solo buscamos cubrir las calorías necesarias sino también disfrutar del alimento, satisfacer nuestros principios sobre su obtención, calmar nuestra preocupación por evitar residuos químicos... Y estas necesidades asociadas pienso que se cubren mas rápidamente a través del consumo local y de proximidad.

Juan José, Antonio y Nacho, charlan

Ha sido una suerte contar con ese patrimonio genético que guardan muchos agricultores

Nacho, ¿no habría que potenciar las semillas autóctonas? Estamos completamente de acuerdo en potenciar su uso, de hecho Antonio lleva guardando y reproduciendo semillas suyas mucho tiempo. Algunas tanto que ya no germinan, je je. Sin duda ha sido una suerte contar con ese patrimonio genético que guardan muchos agricultores porque hoy día las multinacionales ponen derecho de propiedad a todo. Hay un gran problema legal con este tema y es que no está muy regulado el uso de las variedades locales. El Reglamento exige que las semillas deben proceder de agricultura ecológica certificada. Las que reproduzcas tú en tu finca mediante manejo ecológico sirven también. Pero claro, es clave el punto de partida. Si por ejemplo Antonio cuando se subió a este barco, no hubiera tenido semillas suyas, ¿como consigue semillas de variedades locales del terreno certificadas?. No puedes comprarlas a los viveros porque no las tienen y en principio no puedes pedírselas al vecino porque no son certificadas. Lo que ocurre es que mientras se regula este aspecto las certificadoras emplean el sentido común y mediante solicitudes y autorizaciones puedes empezar a conseguir algunas.

Nacho sigue exponiéndome su opinión acerca de las semillas; yo entiendo que la multinacional quiera cubrir sus gastos de investigación que tuvo para obtener el tomate Xy3 por ejemplo. Ahora bien, eso debería calcularse y gestionarse por parte de las Administraciones y cuando se cubran los gastos, la empresa debería retirar los derechos sobre esa variedad y permitir su reproducción libre. Porque las multinacionales para obtener esa variedad inicialmente tuvieron que partir de semillas de los agricultores y a ellos nadie les ha pagado nada por nada. La semilla es un bien público, lo que tiene precio en mi opinión es la inversión en I + D.

Pensamos en la mermelada de ciruelas y en deshidratarlas para pasas

Estudiamos la posibilidad de hacer mermelada de ciruelas

¿Y cuando hay mucha producción de golpe? Le pongo el ejemplo de las ciruelas que se producen en la finca de Antonio. Estamos viendo la posibilidad de hacer mermeladas, hemos hablado ya con un productor que tiene un pequeño obrador con su Registro sanitario y todo en regla. Con las ciruelas ha pasado eso, hay mucha producción y el año pasado el 80% se vendió en el mercado mayorista, sin que se tuviera en cuenta su valor ecológico. Esto hace mucho daño porque contribuye a que luego el consumidor afirme que “no hay diferencias entre productos ecológicos y convencionales”. Pero a veces no hay mas remedio, las hortalizas se pueden planificar y escalonar la producción pero los frutales es mas complicado. Otra posibilidad es que las ciruelas podrían deshidratarse y venderlas como ciruelas pasas. Es decir, estamos barajando distintas posibilidades de transformado para evitar tanto excedente. Otro valor añadido de la comercialización local es que por ejemplo, debido a las primeras lluvias otoñales las ciruelas se cargaron de agua y se rajaron. El fruto estaba bien y conservaba su sabor y consistencia. Solo disminuyó un poco su conservación (al tener mas agua) y el aspecto. Así que hablamos con los consumidores y se vendieron mas baratas. Esto es impensable intentarlo a través del mercado mayorista por ejemplo, donde nos dirían que “el aspecto es el factor mas importante de calidad”.

Ahora planificamos la producción

Los agricultores suelen sembrar según les viene, sin tener en cuenta qué podrán vender y qué no. ¿Cómo lo hacéis vosotros? Bueno, Antonio viene de una época de hambre donde no era tan necesario planificar porque con tanta escasez todo lo que se sembraba se consumía (hasta incluso antes de madurar, je je. Nacho se acuerda de conversaciones con Antonio que publicamos cada mes en otragranada.org en las que habla del hambre de otra época. Ahora nos encontramos con otra situación diferente: estamos bien alimentados, la gente en verano se va de vacaciones y cuando la huerta está “hirviendo” casi no hay nadie en Granada, hay carencias de infraestructuras auxiliares para poder transformar el excedente. Aprovechando esos vínculos que comentábamos antes entre productor y consumidor hemos llegado a acuerdos con ellos para sembrar un número determinado de hortalizas o verduras que ya tenemos cierta seguridad de que se venderán. Hay pues una planificación fruto del acuerdo entre productor y consumidores. Eso es importante, es lo lógico y un reto porque como dice Antonio; “sí, eso está muy bien, pero luego el tiempo y el año te dirán qué se da bien ese año y que no…”.

Nacho y Miguel Vílchez cogiendo habas

Me siento afortunado y animo a quien le guste a que lo intente

La experiencia no sólo ha calado, ya son varias personas las que están en la huerta y esa “escuela agraria” es un ejemplo de lo que ha de hacerse en la Vega de Granada. Nosotros, para concluir le preguntamos a Nacho; ¿qué valoración haces un año después de empezar con esta “aventura”?

Bueno, la verdad es que me siento afortunado por la oportunidad de poder aprender este digno oficio de la mano de un agricultor tradicional de la Vega. Me siento muy realizado de poder comprender mejor y aportar a la gestión de los cultivos con mi formación. Llevo escuchando durante toda la carrera que la biología no tiene salidas, que no sirve para nada… Nunca me lo creí y efectivamente estoy viendo que un biólogo en la agricultura ecológica tiene mucho que decir. Siempre tuve la ilusión de poder ayudar al sector primario, de poner la biología al servicio de la pesca, la ganadería o la agricultura.

Afortunado también por tener esta oportunidad en la Vega, en un terreno tremendamente productivo y conservado como espacio agrario desde la antigüedad. Y con ganas de seguir aprendiendo para dentro de poco profesionalizarme e intentar hacer de la agricultura ecológica mi medio de vida.
Creo que he tenido suerte, que mis condiciones de partida no han podido ser mejores. Y animo a quien le guste y esté en casa sin saber que hacer a que lo intente. Lo peor que puede pasar es que salga mal y uno se quede como estaba antes, pero con la satisfacción de haberlo intentado.

Por Veguita de Graná

El Martes 4 de junio de 2013

Actualizado el 4 de junio de 2013