La propia CETURSA paraliza
las obras en la Sierra
Javier Egea. Ecologistas en Acción
Según nuestras últimas informaciones la empresa CETURSA ha paralizado las obras que estaba realizando con graves daños ambientales en Sierra Nevada.
No ha sido el ayuntamiento de Monachil -por empezar las obras sin licencia- ni el Delegado de Medio Ambiente -por incumplimiento grave del condicionado de la Autorización Ambiental- sino la propia CETURSA que parece haber recapacitado.
Será porque en Fiscalía ya tienen conocimiento del destrozo de la Manzanilla de la Sierra por la maquinaria pesada que allí trabaja -delito tipificado en el Código Penal y del que alguien tendrá que responder- o quizás porque nadie quiere dar la cara para justificar tamaña barbaridad ambiental, para unas obras completamente inútiles y con un costo desmesurado, que habrá que justificar euro a euro, ya que se supone que estamos en un estado de derecho y la ciudadanía tiene derecho a saber, y a saber la verdad, no lo que nos cuenten unos cuantos cantamañanas pegados al poder y a la corrupción.
Universiada 2015: una nueva agresión contra
Sierra Nevada, sus pueblos y sus aguas
En el año 2015 está previsto que se celebre en Granada una Universiada de invierno. Se trata de una competición deportiva de nulo interés, pero de enorme presupuesto (unos 240 millones de euros, 40.000 millones de pesetas), en nombre de la cual se están aprobando, financiando y ejecutando una serie de infraestructuras de gran impacto: cuatro pabellones de deportes, una "villa olímpica" (600 viviendas y varios hoteles junto a los túneles de El Serrallo), 20 kms. de pistas de esquí, un túnel subterráneo en la pista Universiada, nuevos medios mecánicos (dos telesillas y un funicular) y otro parking en Pradollano, así como diversas actuaciones programadas por CETURSA (una segunda balsa de 98.000 m3 en la zona de Borreguiles, una nueva captación en el río Monachil o la legalización de las tomas existentes en el río Dílar) para incrementar su capacidad de producción de nieve artificial (pasar de los 442 cañones actuales a 670).
De llevarse a cabo, este proyecto tendría gravísimas consecuencias:
– Alteraría de manera irreversible los ciclos hidrológicos de los ríos Dílar y Monachil , ya muy castigados por la industria turística de Sierra Nevada, que, por ejemplo, nunca ha depurado sus aguas residuales. Los 121 litros por segundo que CETURSA quiere sacar del río Monachil (de un caudal total de 148 l/s), unidos a los que extrae ilegalmente desde el Dílar, significarían una importante reducción de ambos caudales, lo que pondría en peligro acuíferos, fuentes y acequias y allanaría además el camino para la privatización de las aguas de ambos municipios.
– La actividad agrícola que aún subsiste en estas cuencas se vería seriamente afectada , pues, al amparo de los criterios productivistas de la nueva Ley de Aguas, el uso industrial pasaría a tener prioridad sobre los usos agrícolas. A pesar de que asegura que sus planes "son totalmente compatibles con los regadíos situados aguas abajo", CETURSA lleva meses negociando con cada una de las comunidades de regantes, tratando de cerrar acuerdos económicos que neutralicen cualquier oposición futura.
– Supondría un nuevo avance en el proceso de destrucción de la Vega de Granada . La adjudicación de las obras de la "villa olímpica" mediante la figura del agente urbanizador confirma que los peores métodos de la especulación salvaje siguen vigentes, y ha abierto la veda para una revisión a fondo del Plan de Ordenación (POTAUG) que tendrá efectos devastadores, pues permitirá que tanto la Universiada como el resto de los proyectos que ya están en marcha (ampliación del Campus de la Salud, Parque del Milenio, Distribuidor Sur, segunda circunvalación, AVE, nuevas líneas de alta tensión, Ronda Este o desdoblamiento de la ctra. de la Sierra) terminen de liquidar la Vega mediante su museificación y su urbanización total.
La Universiada forma parte de un proceso más amplio de destrucción del territorio que, en nombre de la "competitividad y la modernización", está terminando de desmantelar las antiguas economías locales, borrando hasta el recuerdo de su pasada existencia, y suprimiendo mediante una política de tierra quemada la posibilidad de organizar de otro modo la producción y las necesidades. A cambio tenemos una economía "de servicios" (turismo, desarrollo inmobiliario, parques temáticos, centros comerciales y autovías) que nos hace a todos esclavos, como asalariados o como consumidores, de las grandes empresas; que degrada, a través de su mercantilización forzosa, hasta el último aspecto de la vida cotidiana (el agua, el espacio, el trabajo, el ocio, las relaciones sociales) y que nos roba, mediante la privatización del "interés general", cualquier capacidad de decisión sobre nuestras condiciones de existencia. Por todo ello, y porque es urgente rescatar el bien común de manos de la sinrazón económica y sus imperativos de crecimiento ilimitado:
– expresamos nuestra total oposición a la UNIVERSIADA 2015 y al Plan Estratégico Sierra Nevada 2007-2017 de CETURSA
– exigimos la depuración de todas las aguas residuales que se vierten en los ríos Dílar y Monachil, incluidas las de la estación de esquí de Pradollano
– exigimos que se respeten los derechos históricos de las comunidades de regantes y de la agricultura, como sector económico viable y necesario y como medio de conservación del paisaje, la naturaleza, la cultura y el estilo de vida de los pueblos
– nos oponemos a que se privatice el agua; es decir, a que se venda a EMASAGRA la gestión del abastecimiento de Monachil y Dílar
¡NO A LA UNIVERSIADA! ¡NO A LA DESTRUCCIÓN DEL TERRITORIO!
ASAMBLEA CONTRA LA UNIVERSIADA Y EN DEFENSA DEL AGUA
noalauniversiada@gmail.com