Paco Cáceres. Salvemos la Vega
El documento hallado
Queridos colegas; como decía un Consejero de Medio Ambiente de Murcia, con más razón que un santo, “Por la misma lógica que un espacio puede ser protegido, también puede ser desprotegido”. Así de fácil. Algunos nos preguntaréis por los PGOU, el POTAUG, la LOUA y otras normas que tantos quebraderos de cabeza nos traen. ¡Tranquilos! ¿Es eso un problema? ¡Por supuesto que no! ¿Cómo urbanizar lo no urbanizable e irse de rositas? Pues ahí van sencillas propuestas ideadas por algunos ediles pioneros. Antes de ir al grano, un reconocimiento al difunto Gil y Gil del que tanto aprendimos, que tanto nos enseñó. En gloria esté.
1.Este argumento es muy socorrido y lo permiten todas las leyes urbanísticas. “Estas infraestructuras son muy necesarias y servirán para sacar a Granada del furgón de cola del progreso español. Además, la gente sufrirá menos atascos” (2ª circunvalación, VAU varios, AVE, caminos asfaltados que una vez que se convierten en carreteras...) Además. la gente lo ve bien porque piensa -¡ingenuos!- que con nuevas carreteras se resolverán los atascos. Es un argumento muy socorrido, cuela bien y deja a los ecologistas fuera de juego.
2.“Esta obra se aprueba por interés social” (es el caso del Club de Campo en Purchil y... ¡hasta El Don José de Armilla!). Difundid que la construcción es un bien para el municipio y que creará un montón de puestos de trabajo directos y otro montón de indirectos. Comentadlo en bares, comercios, plazas. Es muy efectivo; ¡a ver quién es capaz de oponerse!
3.Modificad el PGOU poniendo títulos llamativos, por ejemplo; “Enclaves excepcionales en instalaciones singulares en Suelo No Urbanizable”. Es el no va más. ¡Y no sabéis cómo cuela! Con este invento (El Ayuntamiento de Granada tiene el copyright) la Puleva puede hacer un macroaparcamiento de 15.000 metros cuadrados, se pueden ampliar desguaces... Vamos, una maravilla.
4.Si protestan por destinar un suelo agrícola a otros usos decid “¡Pero hombre! ¡ Si son solo unas instalaciones provisionales”. Esta afirmación desmonta toda posible crítica. Se puede utilizar cuando el PGOU vigente dice “suelos agrícolas o a regenerar como agrícolas” . Eso permite legalizar el almacenamiento de materiales del metro o la instalación del circo en plena Vega del Cañaveral, cerca de la rotonda de Hipercor. Además, la gente ve el deterioro y suele pensar que “total, la vega está ya perdida, ni siembran ni ná ”. ¡Ya veis, cumplimos dos objetivos, destruimos y a la gente se le crea la imagen de que la vega no sirve para nada!
5.Esta afirmación va a misa; “La obra denunciada cuenta con la licencia municipal de obras y con el informe favorable de... (nombre de la institución)”. Así de escueto, eso es una mano que nos echan desde las consejerías de la Junta. Cuando los ecologistas denuncian no hay que entrar en la dialéctica de contraargumentar. ¡Un golpe de autoridad! Eso lo permite la ley . ¡Y no sabéis cómo desmoraliza esa frase. Y si recurren a la Justicia, total, para el caso que les hacen y lo que le importan a jueces y fiscales el medio ambiente... Esta modalidad se empleó por ejemplo en una zona que se urbanizó en plena vega de Cenes junto al río Genil.
6.Hay una antigua técnica que es infalible “construimos, después legalizan”. Tiene también una vertiente institucional; el ayuntamiento aconseja al que quiere construir en zona no urbanizable; “Tú haz un secadero o una casa de aperos y después pones una valla que no se vea y vas metiendo la cochera, el jacuzzi y lo que te dé la gana, que nosotros haremos la vista gorda ”. Y, ¡a ver quién dice de derribar miles de construcciones ilegales! No falla; como decía un Colega; "los que construyen de forma ilegal tienen hermanos, primos, cuñados, amigos, vecinos... Es decir, votos. ¿Cómo me voy a poner de malas con ellos? ¡No hay que ser tontos!"
7.Si en tu municipio no hay moscas cojoneras (ecologistas y otros bichos), autorizad lo legal, pero después, en complot con los técnicos, introducid la ilegalidad; cambiad la edificabilidad, meted más metros de la cuenta, cambios de el uso del suelo, planos alterados... La gente ni sabe de normas ni va a protestar, pero si alguno, muy chulico, llega pidiendo información, actuad con aplomo “Ahí están los proyectos”. Y le endilgais cuatro tomos de 1.000 páginas cada uno. Lo miráis a los ojos y le decís "Busca una silla, y date prisa, a las dos cerramos". En esto no pondremos ejemplos, no sabríamos donde escoger.
8.Si sois echados para adelante, hay otra modalidad. Antes le llamábamos “El poder del ladrillo”; “lo hago porque aquí mando yo, que para eso me ha votado el pueblo y me ha dado mayoría absoluta”. Eso sí, buscad antes unos amigos entre los que han de aprobar los proyectos más arriba, ya sean técnicos, ya sean políticos. Si son los dos, mejor. No falla. En esto tampoco pondré ejemplos. Total todos tenemos amigotes.
9. Y ya que hablamos de ladrillos. Otra modalidad es la de “macrourbanización de lujo que creará muchísimos puestos de trabajo ”; en los tiempos que corren casi nadie se lo cree, pero la gente, que a pesar de todo es ingenua, siempre piensa; “¿y si fuera verdad?” Esto tampoco falla, aprovechémonos de lo ilusa que es la ciudadanía.
10.Por último; si os piden una reunión los Ecologistas y los defensores de la Vega, y os dicen que hay que aprobar una figura de protección de la Vega, como BIC, “Zona Patrimonial”, por ejemplo, decid; “¡Uy, eso es muy difícil!” “¡Además, tenemos el POTAUG, que ya protege la Vega”. Es posible que ellos os pongan muchos casos que desmientan esto. Da igual, Como la cara ya se nos ha puesto como el cemento armado, decid con aplomo; “¡Pues anda que si no estuviera el POTAUG, no quedaba ni un centímetro de vega. Podemos estar agradecidos”. Pero para ya desarmarlos del todo, al final mostraos comprensivos, dad esperanza; “De todas formas, vamos a estudiar vuestra petición. Todos queremos que la Vega se conserve”. Y ya, cuando salgan por la puerta, le hacéis un corte de mangas. No srive para nada, ¡pero os quedáis de a gusto!
Pues nada, a poner en práctica lo aprendido y, si podéis, a inverntar, todavía quedan muchas fórmulas, y mientras sigamos con estos partidos, con esta Justicia y con gran parte de esta ciudadanía. ¡Tranquilos! ¡Que no pasa nada.