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Este mayo las habas se alargan mientras San Isidro se pasea por la Vega Sur

Cuadernos campesinos. Antonio Hurtado "El NIñillo". Mayo

Un mes más Antonio Hurtado "El NIñillo" nos pasea por la Vega y por la agirucltura de antes y de ahora. Ha sido un mayo raro. Antonio nos desgrana las claves de mayo y nos pasea por el ahora y el antes de la Vega.

Las papas en flor

Reportaje. Paco Cáceres
veguitadegrana@gmail.com

Casi se acaba mayo y el reportaje de este mes no veía luz. Nuestro protagonista, Antonio Hurtado ha sido operado de una rodilla y eso nos ha retrasado unas semanas. Bastante recuperado ya, entramos, antes de salir de él, en mayo. Haremos dos entregas. En una asomará lo propio del campo en el mes de mayo. En el otro, que podréis leer el próximo lunes, Antonio, hace algunas reflexiones sobre la desprotección actual de la Vega.

Con muleta en mano, Antonio me invita a entrar en el cortijillo. La fecha de nuestra entrevista es el 22 de mayo, ¡y cómo se agradece que esté la chimenea encendida! Frío, frío no hace, pero el calorcillo de la chimenea, la mesa camilla y las palabras de Antonio crean una ambiente agradable, cómplice... La amistad, la gran y sincera amistad que hemos forjado Antonio y yo nos viene de las luchas en defensa de la Vega Sur, después hemos abonado esa relación con muchas reuniones y diálogos en los que tengo que decir, que gracias a él, también a otros agricultores, comprendí mucho mejor lo que es la Vega. En fin, cojo boli y cuaderno y transcribo lo que va a continuación

Guisantes en primer lugar y habas. Ese día se cogían habas para celebrar el día de ellas

Un mayo raro

Mayo ha sido fresco y no se han podido sembrar las hortalizas; por ejemplo, el tomate y el pimiento. Y es que son de verano y no se puede plantar con el frío, porque se queda la planta como si estuviera congelada. Lo que si estamos sembrando son cogollos de lechuga. Cuando haga más calor si sembraremos las hortalizas, pero tenemos que estar por encima de los 20º. Entonces sí, a sembrar tomates, pimientos, berenjenas, calabacines...

Este año las habas...

Eso sí, este año las habas se han alargado; normalmente llegan hasta la Cruz, pero a estas alturas del calendario (22 de mayo) todavía estamos cogiendo habas. También cogemos, pero eso si es normal, guisantes, cogollos, acelgas o cebolletas. Yo digo que este año viene trastocado. A lo que le ha ido mal tantas lluvias ha sido a los frutales, a los ciruelos, perales o cerezos. En esto no vamos a tener buena cosecha.

Las cerezas apuntan ya, aunque habrá menos prodcucción

¿Y antes, Antonio? ¿Qué recuerdas de los mayos de antes?

Antes, cuando era joven yo me acuerdo que este mes era coger habas, escardar papas y ajos, incluso iba a las viñas de Huétor a empampanar (quitarle las hojas que le sobran a la parra para que no les dé cenizo) y a sulfatar con el azufre. Cuando la parra está tirando la flor no es bueno que llueva, pero sí que corra aire. Cuando ya cuaja la uva, aunque esté muy chica, ya no pasa nada, se le echa azufre y la cosa va bien. A los tomates también se les echa azufre para que tiren “palante”. Yo le echaba hasta a los melones.

La petalada cae sobre San Isidro antes de salir de La Marquesa

San Isidro recorre la Vega Sur

Antonio, todo no iba a ser trabajar, alguna alegría le daríais al cuerpo. ¿No? Bueno, en este mes era muy sonado San Isidro, el patrón de los agricultores. Era a lo grande. Nosotros sacábamos el santo del cortijo La Marquesa, y como antes no pasaban casi coches por la carretera, se ponían puestos de dulces, gaseosas, se hacía sangría... También hacíamos un baile, pero hasta las 12 de la noche, que al otro día había que trabajar. Cada año se hacía en la era de un cortijo. El santo siempre ha salido de La Marquesa, allí está en una capilla. Siempre venía gente de por aquí y de otros pueblos y de Granada. El recorrido que se hacía era de La Marquesa a la Casa Mudarra y después carretera abajo hasta coger el carril de La Condesa, se salía al Cobertizo y de ahí carretera arriba hasta llegar otra vez a La Marquesa. En el recorrido iba acompañando la música, se tiraban cohetes y después se hacía un castillo de fuegos artificiales.

¿Y quién pagaba todo eso?

Los Mayordomos, cada año era uno, siempre era la gente que tenía más dinero para poder correr con los gastos, como la Condesa del Guadiana, que me tenía sus tierras arrendadas a mí. La cosa ha cambiado, ahora son los propios agricultores los que haciendo un esfuerzo invitan a los asistentes a este evento. Este año salió de La Marquesa y fue al cortijillo de Antonio, que tenía preparada una buena sangría, habas, saladillas, bocadillos... A pesar de su operación, allí estaba Antonio manteniéndose en pie cuanto pudo saludando a todo el mundo.

Con la procesión por los aminos de la Vega

También, otros días, nos juntábamos para hacer rosetas y en las eras se hacían los bailes, y acompañaba el acordeón. Aquí en el Barrichuelo había uno que lo tocaba muy bien.

El sueño de la vivienda

Antonio está recordando ese tiempo atrás, cuando soñaba con tener sus tierras, su cortijillo y ganarse la vida así. Estuvo varios años en Alemania trabajando duro y gracias a ello pudo cumplir su sueño. Cuando yo era joven envidiaba a la gente de los cortijos, porque siempre tenían algo que comer. Es que la escasez marca. Eso no se borra, siempre lo recuerdas. Y eso que tengo que reconocer que hubo otros que lo pasaron peor que yo. Yo busqué solución a mis sueños yéndome a Alemania y así pude ahorrar para ir haciéndome mi casa y comprarme algunas tierras. A mí me daba pena la situación de aquella época, cómo lo pasaba de mal la gente. Fíjate cómo estaba la cosa,que se dijo una vez de hacer una comida en la Casa Mudarra, y cuando se estaba haciendo empezó a pegarse gente y, ¡cuánta gente había! Se tocaba a nada, pero es que la gente necesitaba comer.

Antonio, ¿Y ahora?

Echan a la gente de sus viviendas, mucha gente está en paro, hay familias que se las ven y se las desean para comer... ¡Ojalá cada uno tuviera su casa! ¡Yo tenía tantas ganas de tener mi casa propia! ¡Que no me echaran de los sitios! Y ahora cuando veo que les quitan la casa a las criaturas, y hasta a sus padres por haber firmado. Todo eso fue un engaño que le hicieron a la gente.Lo de la vivienda tenía que ser un derecho de todos de verdad, porque todos tenemos la boca en el mismo sitio. Todos tendrían que tener vivienda, eso sí, que no las hicieran en la vega, sino en otros sitios menos fértiles.

Si la tierra produce para que coma todo el mundo, ¿por qué hay gente “esmayá”

Y lo del hambre...

Si la tierra produce para que coma todo el mundo, entonces ¿por qué está la gente “esmayá”. Yo la verdad, a mí me daría vergüenza comer en los comedores esos, pero el hambre empuja. Además, cuando hay chiquillos de por medio... Me viene a la memoria cuando mis padres o mis abuelos no podían darnos algo; ¡cuánto sufrirían!. Yo me pongo en lugar de esos padres que no pueden darle ni de comer a sus hijos y veo que tiene que ser muy duro. La cara de Antonio lo dice todo. Muchas veces me dice que no entiende porqué está esto así. Será eso que escuché en alguna ocasión; el derecho a la codicia es el único que será reconocido.

Le digo a Antonio que lo de la protección de la Vega no está fácil, que los partidos mayoritarios parece que no están por la labor. ¿Ni a pesar de las 20.000 firmas? Yo tenía mucha ilusión en que lo íbamos a conseguir. Con todo el dolor de mi corazón enfrío un poco las expectativas. Antonio, los que deciden son pocos y tienen mucho poder, creen que la única forma de funcionar es esa que tiene la agricultura en el último lugar, pero Antonio, nosotros vamos a seguir luchando. Somos corredores de fondo. El Niñillo calla unos momentos. Yo miro a la chimenea y contrasta su calor con el frío que se nos ha quedado al hablar de la protección de la Vega. Antonio me mira y empieza a argumentar con sus palabras sencillas, con su alma llena de campo y humanidad a partes iguales. Empieza a desgranar su discurso... Pero bueno, ese asomará en otragranada.org dentro de unos días

Próxima entrega:

¿No estamos en el milenio? Pues que hagan cuentas antes de hacer una carretera. ¿Cuánto ha producido esa tierra en mil años? ¿Cuánto puede producir en los mil siguientes?

Por Veguita de Graná

El Sábado 25 de mayo de 2013

Actualizado el 25 de mayo de 2013