Fernando Alcalde. Asoc. Buxus. Colaborador de otragranada.org
Fotos: Pepe Rubia
El litoral del delta del Guadalfeo, entre la Caleta en Salobreña y Torrenueva en Motril comprende aproximadamente 13,4km de costa distribuida entre estos dos municipios. El 90% de él son suelos que o bien están construidos (67%) o están clasificados como urbanizables (23%), restando tan solo un pequeño sector de 1,3 km localizado entre el Puerto de Motril y la rambla de Puntalón actualmente clasificado como No Urbanizable.
Los suelos urbanizables que el Plan propone desclasificar suponen el 4,3% del litoral de Salobreña y Motril.
El Plan de Protección del Litoral, que pretende preservarlo, afecta a los primeros 500 m de ancho de costa que suman, aproximadamente, 6,7 millones de m2 de suelo. De estos el plan desclasifica dos sectores, uno en Salobreña y otro en Motril.
En Salobreña, se trata de 0,34 millones de m2 de suelos no residenciales situados en zona inundable del río Guadalfeo según el propio plan, que corresponden con el 5% del Plan de Protección y el 4,25% del suelo urbanizable del municipio.
En Motril, el sector afectado comprende 0,17 millones de m2 de suelos situados entre Torrenueva y la rambla de Puntalón, que suman el 1,6% del ámbito del plan y el 2,5% del suelo urbanizable clasificado del municipio de Motril.
En suma, los suelos urbanizables que el Plan de Protección del Litoral propone desclasificar se limitan a 580m de costa, el 4,3% del litoral de Salobreña y Motril. El resto de los suelos afectados se encuentran en este momento clasificados como No Urbanizables.
Ni será la ruina de Motril ni se corresponde con la euforia preservacionista
A todas luces esta situación nada tiene que ver ni con las afirmaciones de la derecha política, que asocia el plan con la ruina del municipio y el empobrecimiento de las generaciones venideras, ni con la euforia preservacionista con la que el gobierno andaluz saca pecho.
Es cierto que, en el conjunto de la costa granadina, el Plan protege una parte notable de las laderas, la mayor parte de ellas clasificadas como suelo no urbanizable, pero obvia las zonas con mayor necesidad de intervención como las descritas anteriormente. También es cierto que supone un paso en la dirección contraria a la vorágine desreguladora que el PP ha impuesto con su Ley de Costas, diseñada para hacer del territorio otro nuevo negocio para sus amos.
Pero, de nuevo, la sensación es la de la ocasión perdida. La necesaria intervención en el territorio más presionado demográfica y económicamente ha quedado reducida al mantenimiento de estatus actual, a la espera de que los señores del dinero quiere imponernos, cuando llegue el momento, su planificación de talonario.
30.000 m2 de vega para uso comercial aunque hay 200.000m2 de suelo sin desarrollar
Mientras esto ocurre el ayuntamiento de Motril acaba de aprobar un convenio urbanístico para reclasificar casi 30.000m2 de vega y destinarlo a uso comercial, cuando existen en el municipio 200.000m2 de este suelo sin desarrollar. Se ha comprado a un precio cercano a los 25€ el m2 y gracias a la acción política su valor se incrementará en varias veces sin poner una piedra. Se justifica de nuevo con el chantaje del empleo que creará (el mismo que en cualquier suelo clasificado), pero nada se dice del pelotazo millonario de los beneficiarios de la operación que, como ustedes ya habrán deducido, no somos los ciudadanos.
