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¿Si tú no eres neoliberal por qué apruebas que tu dinero sí lo sea?

Pregúntale a tu banco; ¿qué hacéis con mi dinero?

“Tenéis que hacerle preguntas a vuestro dinero”, decía Ugo Biggeri. Es verdad. ¿Cómo podemos confiar nuestro dinero a bancos que invierten en armas, proyectos que destruyen el medio ambiente o cuyos directivos aplauden todas las políticas de desigualdad y recortes de derechos? ¿Cómo podemos nosotros trabajar por un mundo justo y nuestro dinero por lo contrario? ¿Cómo podemos permitir que nosotros votemos una cosa y nuestro dinero vote la opuesta? Pareciera que fuéramos avanzados en ideas y conservadores con el dinero. Ugo, siguiendo tus consejos, sigo haciéndome preguntas.

Ugo Biggeri: "Nuestro dinero debe tener compromiso"

Paco Cáceres. veguitadegrana@gmail.com

Lo primero que sorprendía en la presentación del libro “El valor del dinero” (Sal terrae), de Biggeri es no ver ninguna corbata, trajes, vestidos de etiqueta, mesas engalanadas parafernalia y boato. Mirabas a un lado y veías a personas del Fondo de Solidaridad, mirabas a otro lado y veías a un defensor de la Vega, más allá a uno o una que trabaja en el campo de los derechos humanos; miraras para donde miraras veías personas comprometidas con lo social o lo ambiental. ¡En una charla sobre dinero con un banquero! Porque Ugo Biggeri es Presidente de la Banca Popolare Etica y los asistentes eran en su mayoría “inversores” y cargos de la Banca Ética FIARE. Claro, que ésta es la Banca del compromiso, la que está en el mismo lado que nosotros, y ahí no caben los decorados de los otros bancos. Hoy nos haremos preguntas sobre el dinero, en dos entregas posteriores ofreceremos una entrevista a Juan Garibi, director ejecutivo de FIARE, y en un tercero y último artículo responderé a la pregunta; “¿Por qué soy de FIARE?

Nuestro dinero sirve para financiar armas, incluso ilgeales

Nosotros estamos en un equipo, nuestro dinero en el contrario

Decía Ugo Biggeri que el dinero debe ser parte de nuestro compromiso. No podemos caer, afirmaba, en el complejo de Penélope, la esposa de Ulises, “que lo que tejía de día, lo destejía de noche… Bueno, nuestro dinero desteje lo que nosotros hacemos las 24 horas del día”. Yo recurro al símil futbolístico; Nosotros estamos en un equipo y nuestro dinero en el contrario. No vestimos de blanco ni de blaugrana, tampoco nos jugamos la liga ni la champions league, nosotros vestimos de compromiso por un mundo más justo y sostenible y nuestro dinero está en el equipo contrario con la camiseta de la desigualdad, injusticia y la destrucción de la naturaleza.

Aunque son cosas que sabemos, buceé en internet para ver qué hacen los bancos con nuestros ahorros y qué políticas siguen. Preferentes, hipotecas trampa con desahucios posteriores, cobros ilegales, directivos con tarjetas infinitas, inversiones en armamento (14 bancos españoles financian la producción de armas “ilegales”), en proyectos que destruyen el medio ambiente y territorios indígenas, buenas relaciones con paraísos fiscales, apoyo a dictaduras, declaraciones de grandes bancos o su asociación AEB en defensa de las políticas del FMI, BCE, también de las políticas de desigualdad y recortes miles, aplausos a la reforma laboral que ellos aplicaron ipso facto, besos en la boa a Rajoy, Guindos, Draghi y Lagarde… Apoyo total a las políticas de privatización de empresas y servicios y, al mismo tiempo a que todos paguemos sus rescates. Es decir, confiamos nuestro dinero al neoliberalismo más montaraz. Les damos la materia prima, mucha o poca, con la que fabrican un mundo injusto, inhumano y ecocida. Es curioso, muchos de nosotros, en lo político, nunca votaríamos a una gentuza sin escrúpulos, pero si la autorizamos a que manejen nuestro dinero.

Macroproyectos como el del río Madeira en Brasil, y que destruirá habitats indígenas, quieren financiarlos bancos españoles

Luchábamos en defensa de la Vega mientras nuestro dinero financiaba su destrucción

Esta contradicción la viví a fondo en los años más negros de la especulación urbanística, mientras nosotros, más solos que la una, nos oponíamos a la destrucción salvaje de la Vega. En las macrourbanizaciones podíamos ver un cartelón que decía; “financiado por…” Y allí aparecía la entidad en la que muchos granadinos depositábamos nuestro dinero, el poco o mucho, como decía, pero nuestro dinero. Luchábamos contra algo que sin embargo apoyaban nuestros ahorros. Nosotros a pelear, a salvar nuestro territorio de las locuras ecocidas que lleva la codicia dentro, a trabajar por preservar vega, ríos y montañas para nuestros nietos, y nuestro dinero al servicio de los destructores. El fruto de nuestros esfuerzos en el trabajo, los ahorros, eran nuestros propios enemigos. También lo vivo hoy cuando participo en concentraciones de Stop Desahucios; ¿cuántos tienen o tenemos nuestras cuentas, mucho o poco, en los bancos a los que criticamos con toda la razón del mundo?

Nuestro dinero, mucho o poco, no debería financiar la desigualdad, las guerras o la destrucción ambiental

Pero; ¿íbamos a meter el dinero en un calcetín o debajo del colchón? ¿No teníamos que domiciliar los pagos? Además, nuestra inseguridad, ¿no tendríamos que tener nuestros ahorros en un sitio seguro? Después nos enteramos que los bancos no eran lugares seguros. ¡Si no llegan a ser por los rescates…! Con el dinero sale nuestra alma conservadora, nuestros miedos, nuestro PP oculto…

Tu dinero debe militar en el mismo campo que tú. Eso es posible

Y seguimos preguntándonos como nos aconsejó el simpático Ugo Biggeri. Antes, hace mucho tiempo, estaban las cajas de ahorros que tuvieron un origen distinto al de los bancos, que daban identidad a los lugares… ¿Qué hubiera sido de Teruel o Soria sin sus cajas de ahorros…? O incluso Granada… Hoy no, todas invirtieron en el ladrillo, todas están pendientes de desahuciar a familias humildes, todas soñaron con ser un gran banco… Bueno, hoy ya cumplieron su sueño. ¿A dónde mirar? Hay un lugar, la banca ética, la que está en el mismo sitio que tu compromiso, la que no aplaude a rabiar al FMI ni a la reforma laboral, la que apoya proyectos de gente sencilla que quiere trabajar en cooperativas de educación, en agroecología, en energías alternativas… Y que no financia nunca proyectos especulativos ni destructores del medio ambiente. Esa banca existe ya en España y se va consolidando ya, como ocurre en Italia donde la Banca Popolare Ética, formada por colectivos, sindicatos, ong y personas comprometidas, lleva funcionando, y muy bien más unos 20 años. Prestan servicios y al tiempo construyen con los proyectos que financian un mundo más justo y humano.

Banqueros y ciudadanía comprometida nunca puede tener los mismos intereses

Te paso las dudas, te paso las preguntas. Te toca a ti. Sigue dándole vueltas a la cabeza, sigue pensando de qué lado está tu dinero. ¿Es posible que tu dinero y tú vayáis de la mano? Si tienes dudas te lo explicaremos más a fondo en la entrevista a Juan Gabiri y el artículo que publicaremos en las próximas semanas. Y reitero, pregúntate; ¿Si tú no votas al neoliberalismo, porque tu dinero sí?

Por Veguita de Graná

El Lunes 4 de mayo de 2015

Actualizado el 5 de mayo de 2015