Trinidad Sánchez (Vega Sur), Francisco Cáceres (Salvemos la Vega), Antonio Hurtado (Comunidad de Regantes Jazin)
Publicado 8 de mayo de 2008 en Ideal y Correos de la Vega
Estamos de acuerdo; Granada necesita un gran parque, o más, que no puede tener un campito de fútbol, un merenderillo y cuatro caminos de pena. Necesita buenos y amplios equipamientos y comunicaciones para que lo disfruten medio millón de granadinos. El anuncio del parque del milenio lo decía; zonas deportivas, hoteles, residencias, aparcamientos... Pero ¿dónde? La Vega Sur, uno de los suelos más ricos de Europa, con más de 70.000 árboles frutales y una alta producción de patatas, alcachofas, habas y otros productos, con un paisaje variado, que ofrece servicios ambientales y forma parte del tejido económico. social y cultural de los pueblos y del que viven mil trescientas familias que crean riqueza y trabajo, entre ellos 400 jubilados, activos físicamente y que complementan la actividad agraria con sus bajas pensiones. ¿No es una locura destruir un lugar así? Porque un Central Park, y la Vega son cosas distintas e incompatibles. Uno es un parque de ocio y el otro un espacio agrícola. Se necesitan ambos, pero cada uno en un sitio. Ahora, después de nuestras movilizaciones, sus promotores maquillan públicamente el parque hablando de la defensa de la Vega y minimizando el impacto de los equipamientos que construirían. Y nos dicen que opinemos cuando el proyecto esté definido, pero en privado los dirigentes del PSOE granadino se reunieron el 4 de marzo de 2009 para estudiar el modelo de parque, la ficha que adjuntaban hablaba de habilitar picnis y barbacoas, líneas de bus, espacios para ferias, conciertos, etc. Es más, en un reciente artículo del Sr. Pezzi publicado en Ideal nos decía hasta dónde irían los aparcamientos... ¿No había que esperar a que estuviera definido el proyecto?
¿Saben ustedes por qué iniciamos las luchas de la Vega Sur?. El anuncio del parque del milenio nos pareció el caballo de Atila entrando en la Vega; múltiples equipamientos y múltiples expropiaciones... ¿Cómo hubieran reaccionado ustedes si por la mañana leyeran en el periódico que lo expulsarán de su vivienda para hacer no sé qué? ¿Cómo quieren que nos sintamos las 1.300 familias de la Vega Sur cuando hablan de expulsarnos de nuestras tierras y de todas las vivencias que forjamos en ellas? La bomba de la expropiación no nos deja ni dormir. Y encima tienen el cinismo de pedirnos tranquilidad. ¿La tendrían ustedes?¡Expulsarnos a los campesinos de la Vega. ¡Para protegerla dicen! Por si era poco tenemos que aguantar que nos llamen especuladores, integristas... Pero bueno, ¿han hecho ustedes cuentas? Todos los partidos, menos el PSOE, los sindicatos agrarios, multitud de asociaciones, los agricultores afectados, las comunidades de regantes y los plenos que representan al 88 % de los ciudadanos de los municipios afectados –por ahora- por el parque rechazan que éste se ubique en la Vega... ¿Quién falta en este consenso abrumador? ¿O ganar las elecciones andaluzas y españolas les da el derecho a pintar el milenio con los colores exclusivos de su partido? Y ojo, no confundan a los granadinos; a nuestras asociaciones no las representa ningún partido político; llevamos a gala representar a personas de todos los gustos y colores, incluso socialistas de base. Esas son nuestras fuerzas; nuestra total independencia y una causa justa; que la vega siga siendo vega para nosotros y las futuras generaciones, para los nietos de nuestros nietos.
Pisamos tierra, sabemos que vivimos tiempos difíciles, con paro y situaciones dramáticas. La Vega, despensa de los granadinos a lo largo de la historia, es un recurso alimentario. Y hoy, lo vemos diariamente, puede y debe ser un alivio para muchas personas en paro que vuelven a la agricultura. Los gobernantes deberían tenerlo presente y asomarse a la vega para potenciarla, no para ver dónde colocan el ladrillo, la carretera -¡qué innecesario y cuánto destruye el Distribuidor Sur!- o la falsa pintura verde de un parque que, nos tememos, esconde calculados movimientos especulativos.
Es la hora de un pacto por la Vega para que el milenio la proteja de verdad y la dinamice para que dé productos de calidad, riqueza y trabajo. Pedimos que se reforesten los ríos, se arreglen caminos y acequias, se adecenten los espacios públicos y se creen un consorcio, el museo y el centro de interpretación de la Vega. Y los agricultores cultivando y cuidando ese patrimonio granadino. Así, podríamos disfrutar de un parque por un lado y la vega por otro. Cada cosa en su sitio. Si emprenden ese camino con el consenso como método, nosotros estaremos en el mismo barco, si se quiere destruir la vega, seguiremos diciendo; “Parque sí, en la vega, no” “Ni una expropiación, la Vega dinamización”. Nuestros nietos, las futuras generaciones nos lo agradecerán.