Javier Egea. Es Coordinador Provincial de Ecologistas en Acción y socio de Som Energía, Cooperativa de energía verde
En el BOE nº 28 de 1 de febrero de 2014 aparece la Orden IET/107/2014, de 31 de enero, por la que se revisan los peajes de acceso de energía eléctrica para 2014.
Aparte de poner la pasta que se llevarán las eléctricas, nos anuncia la subida, desde el 1 de febrero, de un 18% en la cuota de potencia, que pasa a 42,04 € al año por Kw contratado. Esto es lo que vamos a pagar sí o sí, aunque no se consuma ni un kwh
¿Qué se pagará a partir de ahora?
Mirad bien en vuestra factura qué potencia tenéis contratada y calculad lo que os van a cobrar.
Lo podéis comparar con lo que habéis pagado hasta ahora
Antes de julio de 2013 se pagaba 21,89 € por Kwh contratado.
A partir del 1 de julio de 2013 se pagaba 35,64 €, un incremento del 62%.
Ahora, a partir del 1 de febrero de 2014 pagaremos 42,04 €, un incremento del 18%.
O sea que en poco más de seis meses nos han doblado lo que pagaremos por la cuota de potencia.
Si tenemos en cuenta que la mayoría de hogares tienen contratada una cuota de potencia más alta de lo que necesitan veremos el negocio de las eléctricas.
Lo más sangrante es la justificación que da el ministerio, textualmente “no supone un incremento de la factura, sino una transferencia entre consumidores eléctricos a favor de aquellos que más consumen, especialmente las familias con hijos”.
Ya sabemos, que los que más consumen son las familias con hijos y este gobierno está muy preocupado por su bienestar. Como no podía ser menos.
Esto es una vergüenza y no vale la pena lamentarse en silencio.
Hay soluciones para mejorar esto. A estos sinvergüenzas lo único que les importa es el dinero. Tenemos que darles ahí, en el bolsillo, que es lo que más les duele.
Vámonos todos a compañías alternativas, por lo menos lo que pagamos irá a beneficio de las energías renovables, también “muy beneficiadas” por este ejecutivo ministerial, hasta que llegue un gobierno con capacidad de legislar y racionalizar el mercado eléctrico.
Si no nos vemos capaces de cambiar de compañía -que es muy fácil- por lo menos revisemos nuestro término de potencia para rebajarlo. Ahorraremos bastante.