OtraGranada.org https://www.otragranada.org/ Granada por una Nueva Cultura del Territorio. es SPIP - www.spip.net OtraGranada.org https://otragranada.org/local/cache-vignettes/L144xH18/logo_otragranada_250-d6dac.jpg?1707221613 https://www.otragranada.org/ 18 144 Salud en otoño 2 https://otragranada.org/spip.php?article100 https://otragranada.org/spip.php?article100 2008-10-28T21:24:54Z text/html es Correos de la Vega <p>Isabel Camacho sigue aconsejándonos buenas prácticas este otoño para vivir en armonía con el medio y estar sanos <br class='autobr' /> Isabel Camacho Publicado en Correos de la Vega <br class='autobr' /> Es bueno empezar el otoño con una desintoxicación con productos de temporada y, a ser posible, de cultivo ecológico. Esta limpieza puede consistir en tomar zumos de fruta (cítricos, manzanas, peras o uvas) por la mañana y de verduras (zanahoria, remolacha roja, apio y perejil) por la tarde y noche, durante 5 o 7 días; o (...)</p> - <a href="https://otragranada.org/spip.php?rubrique65" rel="directory">SALUDCONSCIENCIA</a> <div class='rss_chapo'><p>Isabel Camacho sigue aconsejándonos buenas prácticas este otoño para vivir en armonía con el medio y estar sanos</p></div> <div class='rss_texte'><p><strong>Isabel Camacho</strong></p> <p>Publicado en <strong>Correos de la Vega</strong></p> <p>Es bueno empezar el otoño con una <strong>desintoxicación con productos de temporada y, a ser posible, de cultivo ecológico</strong>. Esta limpieza puede consistir en tomar <strong>zumos de fruta</strong> (cítricos, manzanas, peras o uvas) por la mañana <strong>y de verduras</strong> (zanahoria, remolacha roja, apio y perejil) por la tarde y noche, durante 5 o 7 días; o bien, en comer durante una semana únicamente <strong>uvas</strong>. Si éstas son muy dulces, se pueden beber dos vasos de <strong>limonada</strong> casera al día. Se debe tomar también dos veces al día (por ejemplo, con los zumos de verduras) una cucharada de <strong>aceite de lino, nuez, girasol o sésamo</strong> de primera presión en frío (o bien de oliva, ecológico y prensado también en frío); así como <strong>infusiones depurativas</strong> (que incluyan raíz de regaliz o de jengibre) al levantarse y antes de acostarse.</p> <p>Esta desintoxicación nos aportará mucha energía y será un preventivo directo de catarros, gripes, asma, eccemas y erupciones cutáneas.</p> <p>Durante los días que dure la desintoxicación se prestará especial cuidado a<strong> la piel y a los cabellos</strong>, tejidos gobernados por el elemento de esta estación. De hecho, la piel actúa como un tercer pulmón. En la ducha frotaremos bien la piel para ayudar a eliminar las células muertas y las toxinas. Es beneficioso acabar la ducha caliente con un poco de <strong>agua fría</strong> que cerrará los poros y estimulará la circulación sanguínea. Tras la cura, podemos nutrir el cabello y el cuero cabelludo dejándolos una noche untados en aceite de germen de trigo o de jojoba y envueltos en una toalla.</p> <p>En cuanto a <strong>la alimentación</strong>, habrá que tener en cuenta nuestra edad, personalidad, sexo, actividad,...; pero, en general, el sentido común nos indica que lo más saludable es optar por productos naturales (no procesados) cuyo cultivo se haya producido respetando los ciclos biológicos, sin empleo de productos químicos y minimizando en lo posible la contaminación y el deterioro del entorno. Serán, pues, productos locales de temporada que cocinaremos de forma sencilla, cuidando las combinaciones compatibles de los alimentos e incluyendo un alto porcentaje de alimentos crudos.</p> <p>Es recomendable hacer <strong>5 comidas</strong> de raciones pequeñas o medianas bien compensadas en nutrientes (azúcares, grasas, proteínas, vitaminas, minerales, ...) a lo largo del día; Comer en un entorno <strong>relajado</strong>, sin ruidos ni discusiones, preferiblemente en silencio; <strong>Respirar profundamente</strong> varias veces durante la comida; Y <strong>no comer después del anochecer</strong> o, si no hay más remedio, dejar transcurrir al menos dos horas desde la última comida antes de acostarse.</p> <p>Como indicamos anteriormente, los órganos propios del elemento Metal, según la Medicina Tradicional China, son los pulmones y el intestino grueso y, por tanto, <strong>la dieta de otoño</strong> debe incluir los alimentos que ayudan a estos órganos en sus funciones.</p> <p>Los <strong>cereales integrales</strong>, sobre todo el <strong>arroz</strong>, además de las frutas y las verduras, serán fundamentales para el intestino; así como la <strong>miel,</strong> la levadura de cerveza y los alimentos ricos en la beneficiosa <strong>flora bacteriana láctica</strong>: kéfir, leche búlgara o yogur casero de fermentos liofilizados (preferiblemente elaborados con leche de cabra o de soja).</p> <p>Es una época ideal para hacer <strong>sopas de cereales</strong> (arroz, cebada, avena, mijo,...) con verduras de raíz (zanahoria, nabo, cebolla, remolacha, ajo), calabaza, almendras, algas marinas, ...</p> <p>A los pulmones les benefician los <strong>alimentos ricos en vitamina C</strong> <strong>(cítricos, bayas), el melón, los tomates</strong> (que aún quedan “del tiempo”), <strong>las coles de bruselas, la piña y la alfalfa</strong> (brotes); así como el aumento en el consumo de <strong>agua,</strong> que también previene de catarros, producidos en realidad por un exceso de sequedad.</p> <p>Otra importante ayuda para los pulmones es el <strong>ajo</strong>, de virtudes depurativas y curativas conocidas desde hace siglos por muchas culturas. Utilizado regularmente en la dieta (2 dientes al día, prensados y mezclados con un poco de agua o zumo; o dos perlas de ajo, dos veces al día) previene catarros, gripes y otras infecciones.</p> <p>Para los órganos del Metal son positivos, con moderación, los sabores picantes: condimentos como el pimentón, <strong>la pimienta de cayena o el jengibre.</strong> <br class='autobr' /> A los pulmones no les va bien el clima frío y húmedo por lo que habrá que cuidar que el <strong>pecho, cuello, cabeza y pies</strong> estén siempre <strong>abrigados y</strong> <strong>calientes</strong>.</p> <p>En esta época del año puede ser acertado tomar <strong>Echinacea purpurea</strong>, planta que ha demostrado su eficacia reforzando el sistema inmunitario.</p> <p>Las delicadas membranas pulmonares donde se realiza el intercambio gaseoso de la respiración no están hechas para el <strong>humo, ni del tabaco ni de la contaminación</strong> ambiental, el cual es especialmente nefasto, como todos sabemos, y un factor de riesgo importantísimo, al igual que el <strong>estreñimiento o el consumo excesivo de carne y grasas saturadas</strong>, en el desarrollo de las enfermedades más graves.</p> <p>En cualquier caso, ante un estreñimiento ocasional podemos recurrir a los <strong>remedios tradicionales</strong> de aceite de oliva en ayunas, semillas de lino disueltas en agua, zumo de naranja o lavativas; y elegir la <strong>hidroterapia de colon</strong> como terapia preventiva.</p> <p>Ante los potenciales y molestos catarros o gripes, los antibióticos no tienen efecto; es mejor decantarse por los remedios naturales: jarabes caseros de ajo o de cebolla con azúcar integral de caña (panela), extracto de <strong>propóleo, remedios homeopáticos, fitoterapia, acupuntura</strong> y, sobre todo, <strong>descanso y “casa</strong>”: escuchar lo que nos dice nuestro interior y aprender gracias a la enfermedad lo que, probablemente, hemos hecho mal y tenemos que enmendar.</p></div> Procurar la salud en otoño 1 https://otragranada.org/spip.php?article99 https://otragranada.org/spip.php?article99 2008-10-16T10:41:35Z text/html es Correos de la Vega <p>En esta sección de SaludConsciencia, Isabel Camacho nos ofrece otra forma de abordar la salud. En ella las personas buscan su equilibrio y la rarmonía con el medio. <br class='autobr' /> Publicado en Correos de la Vega nº 12 <br class='autobr' /> Isabel Camacho <br class='autobr' /> Ya estamos en otoño. Si tenemos la suerte de tener un árbol frente a nuestra ventana, seguro que venimos notando, de un tiempo a esta parte, que algunas de sus hojas van palideciendo y se tornan amarillas, como si la savia las abandonara y dejara de nutrirlas, acabando (...)</p> - <a href="https://otragranada.org/spip.php?rubrique65" rel="directory">SALUDCONSCIENCIA</a> <div class='rss_chapo'><p>En esta sección de SaludConsciencia, Isabel Camacho nos ofrece otra forma de abordar la salud. En ella las personas buscan su equilibrio y la rarmonía con el medio.</p></div> <div class='rss_texte'><p>Publicado en <strong>Correos de la Vega</strong> <strong>nº 12</strong></p> <p><strong>Isabel Camacho</strong></p> <p>Ya estamos en otoño. Si tenemos la suerte de tener un árbol frente a nuestra ventana, seguro que venimos notando, de un tiempo a esta parte, que algunas de sus hojas van palideciendo y se tornan amarillas, como si la savia las abandonara y dejara de nutrirlas, acabando por caer al tiempo que van, poco a poco, desnudando las ramas.</p> <p><strong>Los tiempos de cambio de estación son importantes</strong> por ser períodos de reorganización: momentos para incrementar la conciencia del cambio, de nuestro entorno cambiante y de nosotros mismos. Son momentos para reconsiderar las prioridades de la vida, pero también son tiempos de mayor tensión y, por tanto, de dificultades físicas y enfermedad potencial. La adaptación adecuada a las estaciones resulta esencial para disfrutar de una buena salud continuada.</p> <p>El <strong>sistema de medicina chino tradicional resulta muy interesante</strong> a la hora de interpretar las estaciones y dar recomendaciones para el mantenimiento de la salud en cada una de ellas.</p> <p>A partir del equinoccio del 22 de septiembre, en el que la duración del día iguala a la de la noche, se hace cada día más evidente el decrecimiento de las horas de luz que comenzó en junio, y el incremento de las de oscuridad, hasta llegar al solsticio de invierno, el 21 de diciembre, la noche más larga del año, cerca de nuestra Navidad. A partir de entonces, los días empezarán a crecer y la noche a decrecer, para llegar de nuevo a igualarse en el equinoccio de primavera y alcanzar con el solsticio de verano (por la noche de San Juan), el día más largo que origina, inevitablemente, que la luz se vaya retirando de nuevo y el <strong>ciclo Yin-Yang</strong> vuelva a empezar.</p> <p>Los meses de otoño e invierno se corresponden con la fase Yin o fase oscura del año, en la que la luz del día dura menos de 12 horas.</p> <p>Con la entrada del otoño, la energía del universo inicia el movimiento hacia el interior, como esa savia que parece retirarse de la copa y partes externas del árbol. Es una oportunidad para la introspección. Es un buen momento para acabar los proyectos iniciados en la primavera y el verano y para iniciar otros nuevos, de índole más casera y orientados hacia nuestro mundo interno. Si nos movemos con las leyes de la naturaleza, las energías de cada momento serán nuestras aliadas y nuestra salud se beneficiará. Cuando nos movemos fuera de estas leyes o nos resistimos al cambio, aparecen las dificultades.</p> <p>El otoño nos invita a una serie de actividades físicas determinadas: Los <strong>paseos</strong> al atardecer, el yoga, el Tai Chi o el Chi Kung.</p> <p>La dieta también deberá adaptarse a las nuevas necesidades de la estación, y es un buen momento para hacer <strong>una limpieza</strong> (aprovechando las frutas de la temporada como las uvas; por supuesto, de cultivo ecológico) o un breve ayuno.</p> <p>Al otoño le corresponden, como órganos asociados, los <strong>pulmones y el intestino grueso</strong>, los cuales habrá que cuidar y reforzar para prevenir catarros o estreñimiento.</p> <p>También hemos de estar atentos a los factores emocionales que si están en equilibrio nos aportarán <strong>optimismo, vitalidad y sensibilidad</strong>; pero si se perturban nos llevarán a la <strong>tristeza, melancolía o abulia.</strong></p> <p>En otoño hay que cultivar las importantes virtudes mentales del <strong>pensamiento claro</strong>, la apertura a las nuevas ideas y la capacidad de relajación. Es un momento estupendo para iniciar actividades como la <strong>contemplación</strong> (de los atardeceres, por ejemplo), la escritura, la lectura o la <strong>meditación</strong>, que serán de gran ayuda en la siguiente estación.</p></div>