A la memoria de Ricardo Ávila. Reconocimiento a Isidro Olgoso
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Decía Isidro Olgoso
Desde tiempos árabes, letrados visitantes, dejaron reflejadas en sus crónicas la fertilidad, riqueza y soberana belleza de la vega. Andrea Navagero, orador, historiador y poeta italiano, que visita la ciudad en mayo 1526 en una misión diplomática a la Corte granadina de Carlos V, hace una descripción bellísima de estas tierras. Destaca, por sus elogios y admiración, la descripción que hace de la vega,
Decía Andrea Navagero
“Todo ello es vistoso, todo placentero á maravilla, todo abundante en aguas, que no podría ser mas, todo tan lleno de árboles frutales, como ciruelas de todas clases, melocotones, higos, membrillos, albérchigos, albaricoques, guindas y tantos otros frutos, que apenas se puede ver el cielo por la espesura de los árboles. Todas las frutas son excelentes pero entre ellas, las que se llaman “guindas garrafales” son las mejores que hay en el mundo. Asimismo hay tantos granados, y tan vistosos y tan excelentes, que no pudieran serlo mas y uvas incomparables de muchas clases, y sobre todo, pasas que no tienen granillo. Ni escasean olivos tan espesos que parecen bosques de encinas”. (1)
Hay más, pero hoy sólo reflejamos la belleza
La descripción continúa haciendo una crítica al estado de la vega cuando los moriscos faltan de ella, pero hoy sólo nos quedamos con la inmensa belleza de esta Vega que tanto sintió y amó Ricardo Ávila.
(1) Francisco J. Simonet. Descripción del Reino de Granada sacada de los autores arábigos.