Paco Cáceres entrevista a Concha López
Experiencia como agricultura y como emprendedora de turismo rural
– ¿Qué es lo que te da alas para seguir como agricultura?
– Para mi, la actividad agrícola esta siendo todo un reto y mi motivación principal ha sido sobre todo demostrar que la Vega de Granada es capaz de salvarse a sí misma. Yo pertenezco al movimiento Salvemos la Vega desde hace muchos años pero creo que para salvar la vega hay que dinamizarla, hay que hacer rentable la actividad agraria. La agricultura es un sector de base que ha estado ahí desde siempre, en estos últimos años con grandes competidores como la construcción, con rentabilidades nada comparables. Pero la agricultura es una actividad sostenible y que demuestra su importancia en momentos tan difíciles como ahora, donde una crisis económica profunda, hace que mucha gente mire hacia la vega ya como un lugar donde cultivar sus propios alimentos. No debemos olvidar la importancia de la soberanía alimentaria, concepto que cada vez está tomando más relevancia debido a las grandes amenazas que supone una economía global.
– Agricultura ecológica, turismo rural... ¿Tienen que caminar hoy los agricultores hacia la multifuncionalidad?
– Yo creo que es importante diversificar pues a veces la actividad agraria es complicada, pero no dispersarse demasiado. Pienso que un agricultor a tiempo completo debe de poder vivir de su trabajo. Lo que sí creo importante es en la formación de los agricultores para poder hacer cada día una producción más responsable.
– Aumenta el turismo rural en la Vega? ¿Tiene futuro?
– El turismo rural en la Vega de Granada no lo situaría como una actividad económica en si misma sino más bien un complemento sólo para aquellas edificaciones existentes que de otra manera no podrían mantenerse. Lo entendería como una medida de urgencia para este tipo de edificaciones agrarias que si no estarían abocadas a su desaparición. En cualquier caso cualquier actividad económica en la vega debe ser contemplada desde un punto de vista sostenible sin perjudicar a su actividad principal que debe ser la agricultura.
Las administraciones podrían apoyar el consumo de productos locales y ecológicos, pero se mueven en la dirección contraria
– Estos gobernantes es que ven la Vega no con muy buenos ojos... ¿Qué confianza tienes en las administraciones?
– Las administraciones ya han demostrado su incapacidad para preservar la Vega en estos últimos 20 años. La Vega ha sufrido multitud de agresiones de todo tipo, y las más graves e irreparables por parte de las administraciones que dicen defenderla. Los Ayuntamientos del área metropolitana sobre todo, cambiando el uso de suelo agrario a urbanizable para crecimientos de población inexistentes para usos especuladores. Por otro lado la Diputación y la Administración Autonómica con infraestructuras viales y de equipamientos sin tener en cuenta en absoluto el carácter agrario de este espacio. Yo creo que en la actualidad no existe sensibilidad, ni voluntad política, para la defensa de este territorio. Nuestros responsables públicos miran a muy corto plazo para rentabilizar políticamente sus decisiones. Dentro de algunos años se verán todas estas actuaciones como errores gravísimos que han ido en detrimento de nuestros valores paisajísticos, culturales e incluso económicos.
– Si realmente quisieran; ¿qué podrían hacer las administraciones?
– En primer lugar deberían de poner los mecanismos de control para que, por lo menos, se aplicara la protección existente y, sobre todo, apoyar el sector agrícola que es lo que realmente hace que la Vega sea vega. Concretando, se podría apoyar el consumo de productos locales y ecológicos en centros públicos, como en los comedores escolares, en residencias de ancianos, hospitales, en actos de las administraciones... Todo eso potenciaría el consumo de lo local de productos de la Vega de Granada. ¿Y qué tenemos? Pues lo contrario. El Programa de Comedores se cerró y se les niega recursos a los pocos centros que quedan, como el del C.P Gómez Moreno, que apoya una alimentación saludable, producida en gran parte por los agricultores de su entorno. Pero la Administración en vez de apoyar esto, se mueve en la dirección contraria.
Las mujeres aportan más capacidad asociativa y más espíritu cooperativo
– Nuestro amigo Jorge Álvarez cree que las mujeres están más capacitadas para defender y dinamizar la Vega que los hombres. ¿Qué opinas?
– La mujer en la vega de Granada ha estado invisibilizada, ha trabajado en el medio rural desde siempre pero su trabajo no ha sido reconocido. Incluso las tierras, aunque heredadas siempre la titularidad ha pasado a nombre del marido. A pesar de ello, la lucha por la Vega, por su dinamización es una carrera de fondo, y la mujer tiene capacidad de lucha para seguir adelante en esta carrera. Por otra parte, la mujer ha estado muy ligada a procesos de elaboración de alimentos, esos conocimientos podrían ponerse en marcha con industrias transformadoras. El papel de la mujer ahí sería muy importante en la dinamización de la Vega.
– ¿Qué aporta la mujer que no pueda aportar el hombre?
– Las relaciones de poder son muy diferentes, yo creo que las mujeres aportan un carácter más asociativo en el trabajo y más asambleario en la toma de decisiones. Sería muy interesante plantearse otras maneras en la forma de tomar decisiones y de trabajar en las que primara otro tipo de actitudes menos prepotentes y autoritarias. Con estas reglas de juego a muchas mujeres no les interesa el poder.
– Dices que las mujeres llegan menos a la esfera de poder; pero en la política vemos que van escalando puestos. Mira la Junta de Andalucía; Susana Díaz decía de sí misma que tiene fama de “implacable”. Eso suena al tipo duro de las películas
Lo que yo creo es que debería femineizarse la estructura de poder, que fueran otros valores los que tomaran protagonismo en la esfera política. En muchos casos las mujeres que llegan a altos puestos políticos son las que asumen los roles masculinos, dentro de una estructura jerarquizada.
Hay poco emprendimiento en la Vega. ¿No?
– En lo que no hay distinción entre hombre y mujer es en el papel tan poco protagonista que tiene en este modelo económico. Cuesta mucho trabajo que la gente emprenda y tome las riendas de su destino
– En general hay poco espíritu emprendedor. Yo creo que es importante implicarse en la resolución de los problemas. En la vida tienes que enfrentarte a distintas situaciones y has de estar preparada para ello, tener recursos propios y creatividad. Igual que en una finca, cuanta más biodiversidad existe más recursos para enfrentar plagas y enfermedades, en la vida, es igual, cuantos más recursos propios, más capacidad para enfrentarte a distintas situaciones.
– Sí, pero el problema es la educación. Eso no se transmite en las escuelas. Casi todo son saberes enciclopédicos, aprender para tener un curriculum y esperar a que administración o empresa privada te llame. No te transmiten en la escuela, o te ponen en contacto contigo mismo. Lo que sabes puedes convertirlo en tu propio trabajo.
- En los centros de enseñanza, alguien que piensa es un elemento de distorsión en el aula. La educación homogeneiza no forma personas. Todo lo contrario. Debemos apostar por una enseñanza que forme a personas que piensen y que desarrollen su creatividad. Estas son las herramientas, desde mi punto de vista, que nos hacen más libres y capaces.
Para acabar: El Cortijo del Pino
– Quizás tendríamos que abrir debates en todos estos temas de la mujer en la Vega, el emprendimiento, la educación que crea gente sumisa... Pero bueno, lo dejamos para otra ocasión. Concha, acabamos la entrevista hablando del Cortijo del Pino; para mí ha sido todo un faro, un emblema; cuando vengo a él noto como un halo de energía que me ayuda a seguir batallando por la Vega. Me supongo que para ti que naciste en él, vives en él, trabajas en él... Tiene que ser mucho. ¿Hay palabras para expresar esa relación tuya con el Cortijo?
– Tanto para mis hermanos y mi madre como para mi el Cortijo del Pino es el lugar donde hemos nacido y crecido; como para cualquier persona, el sitio de donde eres te confiere cierta identidad. Pero aparte de esto, nosotros hemos sufrido la decadencia del Cortijo del Pino, un cortijo de muchos marjales, con una intensa actividad agrícola y que por diversas circunstancias económicas y familiares llegó a ser inviable. Partimos desde cero, con muy pocos recursos económicos pero con la idea clara de no perder este lugar tan emblemático. Tras muchos años de trabajo ahora estamos muy satisfechos pues hemos sido capaces de rehabilitar la edificación y recuperar la actividad agraria, su verdadero carácter, ya no como en los años de prosperidad, pero si con la idea clara de hacer una agricultura cada vez más responsable poniendo en valor todo lo que la vega significa.
1ª parte de la entrevista: Concha López: “La dinamización de la Vega pasa por activar la producción agraria para que sea la despensa de Granada”