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Presa de Rules, cúmulo de despropósitos; ¿Para qué ha servido tanta obra? ¿Quiénes se beneficiarán?

Fernando Alcalde. Miembro de Buxus y de Otra Granada

Otro mito del desarrollo granadino; la presa de Rules. Fernando Alcalde, con pleno conocimiento del tema y abundancia de datos demuestra que esta presa, después de tanto gasto e impactos, no cumple las funciones para las que fue construida. Había alternativas, pero también fuertes presiones para hacer la gran obra. Veamos la historia

Fernando Alcalde. Miembro de Buxus y Otra Granada

La presa de Rules es la última de las grandes infraestructuras de regulación hídrica construida en la cuenca del Río Guadalfeo. Con 100 metros de altura, necesitó más de dos millones de metros cúbicos de hormigón para su construcción, anegando una extensión de 345 hectáreas que le dan una capacidad de almacenamiento de 118 hm3. Con esta obra quedan prácticamente reguladas la totalidad de las aportaciones de agua en la cuenca del Guadalfeo, a excepción de las procedentes del río de la Toba, los acuíferos de Escalate y el Delta y, presumiblemente, una parte de los procedentes de la Sierra de Lújar.

El sistema de regulación se completa con otras infraestructuras ya construidas, como son la presa de Béznar con 54 hm3 de capacidad, dos azudes de derivación y una vasta red de canales y acequias que dan riego a la Vega Vieja de Motril-Salobreña (por debajo de la cota 50 con 42 hm3 de consumos asignados), los nuevos regadíos de Motril-Carchuna (entre las cotas 50 y 100 con 31 hm3) y otras superficies agrícolas menores situadas a cotas superiores, la mayor parte de ellas sin autorización del organismo de Cuenca. En total, unas 6000 hectáreas de regadío.

La presa de Rules. 228 millones de euros en hormigón

¿Qué función tiene la presa? Rules; una obra sin función asignada hoy

La presa de Rules tiene como función garantizar los suministros de agua a la población de la Costa (algo más de 100.000 habitantes), al sector turístico e industrial (en total 13 hm3) y especialmente al regadío, que consume el 80% del agua regulada. Junto a ellos la presa realiza funciones de contención de avenidas y producción hidroeléctrica. Una vez cubiertos estos objetivos, se estima que el sistema liberará 55 hm3/a, suficiente para regar 4500 nuevas hectáreas de regadío. No obstante, hasta ahora, esas funciones las realiza el embalse de Béznar y la red de sondeos construida por las comunidades de regantes, los ayuntamientos y el propio Organismo de Cuenca, de tal modo que Rules es hoy una obra sin función asignada, “la mayor piscina de Europa” en palabras de un alto representante político (http://www.ideal.es/granada/20130930/local/granada/reclama-puesta-marcha-obras-201309301835.html)

Canalizaciones para distribuir el agua. ¿Quiénes presionan?

Y esto es así porque el sistema carece de las canalizaciones necesarias para distribuir el agua almacenada y cuya construcción ascendería a algo más de 300 millones de euros. Quienes con mayor interés presionan para la puesta en marcha de la obra son las comunidades de regantes que agrupan a los propietarios de los regadíos situados por encima de la cota 100, (subtropicales del valle del río Verde e invernaderos de la zona de Castell de Ferro-Albuñol) que suman del orden de 3000 has y que, según sus datos, tienen unos costes energéticos de bombeo de 2 millones de euros anuales. Muchas de estas explotaciones carecen de autorización del Organismo de Cuenca para sus elevaciones o se nutren de sondeos con problemas de sobreexplotación y ven en los excedentes que el sistema va a generar la salvación a su situación (http://www.asaja.com/publicaciones/las_conducciones_de_rules_deben_estar_cuanto_antes_en_funcionamiento__1335)

Por otro lado presionan los habituales benefactores de las inversiones públicas. La oligarquía local, que ha adquirido suelo en las zonas que pueden ser abastecidas por las nuevas canalizaciones y que esperan a la llegada de la inversión pública para multiplicar por 10 su valor. Estos, empujan a los pequeños propietarios a la reclamación continuada de las infraestructuras, a la que se suman el poder político y las organizaciones agrarias y, por supuesto, el conjunto de la actividad financiera y de servicios ligadas a la agricultura, que ve en esta nueva burbuja una salida a la crisis (http://motrildigital.blogia.com/2013/060403--la-asociacion-agua-para-el-campo-de-las-cuencas-de-los-rios-verde-seco-y-jate-p.php)

Las tuberías de distribución del agua de la presa de Rules afectan al conjunto del borde costero y necesitan una inversión del orden de 300 millones de euros.

Mucho coste para pocos beneficiarios

La presa de Rules nos ha costado ya 228 millones de euros a los que hay que sumar otros 319,4 millones de las canalizaciones y redes de distribución. Casi 550 millones de euros para beneficio privativo de unos poquitos. Los dos grandes partidos políticos se echan en cara continuadamente la responsabilidad de las obras no ejecutadas mientras que la derecha económica y rentista se frota las manos especulando por cada porción del territorio.

Y no hay más que hacer unos números muy simples para valorar el desaguisado. El abastecimiento de agua por gravedad a cota 200 que puede garantizar la presa supondrá una reducción de los costes de elevación del orden de 300 € por hectárea y año, esto es, cerca de un millón de euros anuales para las explotaciones actualmente sometidas a bombeos. Magro rédito para casi 550 millones de euros de inversión. Por otro lado, las organizaciones agrarias hablan de crear 20.000 empleos y elevar el agua a las cotas 500 y 600, sumando 6500 nuevas hectáreas, cuando estas superficies se localizan en zonas clasificadas como forestales o protegidas por estar sometidas a altos riesgos de deslizamiento o erosión, donde la planificación urbanística o ambiental no permite por razones obvias su transformación (http://www.ideal.es/granada/20100815/local/costa/puesta-marcha-presa-rules-supondria-creacion-empleos-agricolas-segun-coag-201008151129.html). Por otro lado, el sistema podría abastecer hipotéticamente solo a algunos de los regadíos de la cota 400 de la zona occidental haciendo uso del embalse de Béznar, cuyo caudal de desembalse está supeditado a la concesión existente para la producción hidroeléctrica (http://www.ideal.es/granada/v/20110409/costa/regantes-junta-plantean-proyecto-20110409.html)

imagen 3 riesgos costa
Imagen 4 Proteccion paisajistica costa

Imagen 3 y 4. La mayor parte de las superficies que supuestamente pueden transformarse se encuentran protegidas por estar localizadas en zonas de altas pendientes o con valores paisajísticos o ambientales relevantes. (Plan de Ordenación del Territorio del Litoral de la Costa de Granada)

Los impactos producidos por una presa que tenía otras alternativas

Hay que considerar además los impactos producidos. A la pérdida de zonas fértiles de las vegas de Órgiva y Vélez de Benaudalla, anegadas por el embalse, hay que sumar la afectación sobre las infraestructuras viarias (30 millones de euros solo en 2014 para reparación de la autovía Madrid-Motril), (el ecosistema del río Guadalfeo, su impacto sobre el acuífero detrítico Motril-Salobreña y, especialmente, la regresión de la línea costera. (http://www.granadahoy.com/article/granada/1632178/la/presa/rules/empuja/los/deslizamientos/la.html.) Efectivamente son casi 3 millones de toneladas de sedimento los que llegan al embalse anualmente procedente de la erosión de la cuenca del Guadalfeo, que es la que mantiene las aportaciones para el sostenimiento de las playas y evita la erosión de la vega deltaica. De éstos se estima que queda retenido en el embalse del orden de 1hm3/año, que si hubiese que transportarlos hasta las playas requeriría la intervención de 85.000 camiones de 20 tn. (http://www.granadahoy.com/article/granada/1556021/rules/se/llena/piedras.html)

Los depósitos de sedimentos en la presa de Rules suman del orden de un millón de metros cúbicos anuales que son retenidos sin llegar a las playas. Foto Alex Ramos

Y lo indignante es que se habían propuesto otras soluciones menos impactantes y más económicas que la construcción de esta presa para solventar las demandas existentes. El Instituto Geológico y Minero de España propuso una alternativa consistente en la explotación conjunta de las aguas subterráneas y superficiales, utilizando el acuífero detrítico de la vega del Guadalfeo como sistema regulador. Esta técnica, utilizada desde hace muchos años en el resto del planeta y especialmente en Israel, California o en el Este europeo, consiste en infiltrar el agua en el subsuelo para recuperarla posteriormente mediante bombeos. No olvidemos que este acuífero dispone de una capacidad de almacenamiento de 200 hm3 y unos recursos anuales de 55 hm3, los mismos que el excedente de todo el sistema construido pero, eso sí, de forma natural.

La erosión de las playas y la pérdida de aportación de nutrientes a la pesca son otros de los impactos provocados por la construcción de la presa. (Foto Pepe Rubia)

Así las cosas, ¿por qué se construyó la presa?

La explicación hay que buscarla en lo que se ha definido como el entramado empresarial-financiero, o la presión de los grupos corporativos de las grandes empresas constructoras en las que se encuentran incluidos altos cargos de las administraciones, responsables políticos, financieros y empresarios en ese circuito cerrado en los que sus responsables van pasando desde las administraciones públicas a las privadas y viceversa.

Esto, sumado a la finalidad propia de las Confederaciones Hidrográficas, nacidas, no para la gestión del agua, sino para la construcción y explotación de grandes infraestructuras hidráulicas y regidas por individuos cuyo ego camina algunas leguas por delante del interés público.

Y por supuesto como cataplasma a las tensiones sociales surgidas del proyecto de trasvase de recursos del agua al Poniente Almeriense y que costó no pocos quebraderos de cabeza a los impulsores del proyecto.

Todo abonado para que en una comarca como la costera esta obra sea recibida como un milagro. Aquí no hay más salidas profesionales que coger un trozo de tierra e intentar hacerlo productivo endeudándose de por vida; ya se han encargado las administraciones en no invertir jamás en ninguna otra alternativa, junto a una oligarquía económica rentista a la que la burbuja inmobiliaria ha hecho mucho más rica y que jamás arriesga un céntimo. Los problemas vendrán después, cuando los costes de explotación se disparen, cuando la gestión de los residuos sea imposible, cuando se ocupen zonas con riesgos evidentes de inundación o de deslizamiento, cuando la competencia de terceros países sea insoportable. Y ahí quedaran los de siempre, los pequeños agricultores y sus hijos, atrapados con unas deudas millonarias mientras que los otros se habrán esfumado, habrán hecho el negocio de la compra y la venta, de la transformación, del enriquecimiento con el dinero público.

Mientras se producen grandes transformaciones del territorio para el regadío, se abandonan las vegas tradicionales a la especulación urbanística. (foto Pepe Rubia)

Lo cierto es que la Presa de Rules ha consumido la práctica totalidad de las inversiones públicas en la Costa durante años, cuyos recursos podían haberse destinado a otras obras imprescindibles, como al conexión ferroviaria, las dotaciones de suelos industriales o el desarrollo del tejido universitario. En su lugar se decidió que la Costa era el lugar idóneo donde ganar dinero a través de la especulación sobre el agua y las infraestructuras públicas, para apoyar una economía de regadíos con grandes transformaciones del territorio y demandas energéticas y enormes impactos ambientales mientras se abandonan las vegas tradicionales a la especulación inmobiliaria. La presa de Rules es el monumento granadino al mito del crecimiento a través de las grandes infraestructuras.

Por Veguita de Graná

El Domingo 12 de enero de 2014

Actualizado el 12 de enero de 2014