De nada vale esconderse. La contaminación no tiene puertas. Entra en ti allá donde estés | Contaminación y Residuos

El problema de la contaminación es abordado en tres artículos por Paco Cáceres Santiago. En este primero nos da una vuelta por el mundo para ver que ningún sitio está a salvo. Dice el autor; nos llegan lluvias de barro con calor asfixiante del Sáhara, nos hiela la gota fría del Polo; las corrientes marinas arrastran sustancias de un extremo del Globo al otro. Los efectos de la radiación por la explosión de la central nuclear de Chernóbil (Ucrania) (1986) llegaron a algunos lugares de España; las cenizas de un volcán islandés (2010) obligaron a cerrar 14 aeropuertos europeos… ¿Es suficiente? ¿Viaja la contaminación…? El viento, el agua y lo que arrastran no tienen patria; el mundo entero es su casa. A nivel más cercano lo explicaban de forma sencilla unas periodistas de El País: “Hay un peatón de Toledo que está respirando el aire contaminado producido por un atasco de la Gran Vía de Madrid.” También nombraban la Sierra Norte de Madrid como zona muy polucionada… Ningún lugar de salva. No hay barreras. Así se explica que las fosas marinas más profundas del planeta o la cima más alta, el Everest, estén contaminados; o que los mares y pingüinos del Antártico, continente prácticamente deshabitado, sufran también el problema, o que los peces de los lagos remotos de alta montaña de Europa sufran problemas hormonales … Bueno, pero, ¿pasa algo? Sólo me hago eco de un dato; la Conferencia de Medio Ambiente de la ONU celebrada en 2017 en Nairobi alertaba; "todos los habitantes de la Tierra están afectados por la contaminación, que causa casi una de cada cuatro muertes en todo el mundo…” Lo alarmante e inexplicable ya no es la tragedia ambiental sino que las respuestas ciudadanas sean tan débiles. ¿Y los gobiernos? ¿Y la ONU? 24 reuniones han tenido para abordar el cambio climático y parece que las respuestas no pueden ser más pobres… ¿No hay nada que hacer? Esperanza hay. La abordaremos en el tercero de los artículos sobre esta temática.

**Hasta los pingüinos dela Antártida sufren la contaminación**

Paco Cáceres Santiago. veguitadegrana@gmail.com

Para abrir boca; empezamos por lo cercano, aunque lo abordaremos de una forma más exhaustiva en un segundo artículo.

“Hay un peatón de Toledo que está respirando el aire contaminado producido por un atasco de la Gran Vía de Madrid. Y centenares de madrileños se escapan el fin de semana a la Sierra Norte en busca de aire puro, pero ignoran que el año pasado fue una de las zonas con más polución de España. También hay áreas rurales, como la de Plana de Vic (Barcelona) o pueblos como Villanueva del Arzobispo (Jaén), de 8.000 habitantes, con atmósferas contaminadas que incumplen la legislación europea. Son algunas de las paradojas de la polución, compuesta por un gazpacho de sustancias nocivas que afectan a la salud de al menos 15 millones de personas en España”. Así se expresaban dos periodistas de El País en un informe sobre el aire que respiramos en España (1). Ecologistas en Acción que tiene mucho que decir al respecto, alerta, en su último informe, de que “el 94 % de los españoles y el 90 % del territorio español estuvieron expuestos el año pasado a niveles de contaminación por encima de lo recomendado por la OMS” (2).

**No hay fronteras: un atasco en Madrid...**

La Antártida, el lugar más inhóspito de la Tierra no se libra

Bueno, bueno, pero a nivel mundial habrá muchos lugares que se salven de la contaminación… Pues parece que no; hagamos un viaje por lugares recónditos y aislados. Ponemos rumbo a la Antártida, el lugar más seco, ventoso y frío; es decir, lo más inhóspito del Planeta. Con una extensión muy superior a la de Europa, sólo está habitado por entre 1.000 y 5.000 científicos de forma estacional. Allí no hay cultivos, industria, atascos… pero sí hay contaminación. “Investigadores del Instituto de Ciencias del Mar de Barcelona (ICM-CSIC) y del Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua (IDAEA-CSIC) han hallado indicios de contaminantes de origen antropogénico en sedimentos profundos de la Antártida, y de su toxicidad sobre células de organismos marinos”. (3)

**Un planeta inhóspito en el que apenas viven humanos, pero sí la contaminación**

Otro estudio, también del Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua (IDAEA-CSIC), revela la presencia en esta región de bifenilos policlorados (PPCB), altamente contaminantes, y de dos pesticidas: hexaclorobenceno (HCB) y hexaclorociclohexano (HCH). Estos últimos prohibidos en 2004. El problema es que las condiciones de la Antártida complican la desaparición de estas sustancias, ya que "las bajas temperaturas hacen que la degradación sea mucho más lenta". ¿Y cómo llegaron hasta la Antártida?; Aparte de las corrientes marinas que lo transportan todo, “el análisis de las masas de aire y sus trayectorias, así como la información disponible sobre circulación atmosférica en el continente antártico, sugieren que estas sustancias nocivas llegaron a la meseta antártica viajando por la troposfera libre, la región más alta de esta capa atmosférica”. (4)
Ante este panorama; ¿quién cree que los pingüinos se libran? profesores de la Universidad de Murcia Silvia Jerez y Miguel Motas han hallado restos de metales pesados y elementos traza en las plumas de tres especies de pingüinos antárticos: adelia (Pygoscelis adeliae), barbijo (Pygoscelis antarcticus) y papúa (Pygoscelis papua). Han encontrado concentraciones de aluminio, cromo, manganeso, hierro, níquel, cobre, zinc, arsénico, selenio, cadmio y plomo. (5)

Viajamos a las zonas árticas

Bueno, no pudo ser; la Antártida tiene contaminación… ¿Viajamos al otro extremo? Vamos al Norte del planeta. Buscamos noticias y entre otras nos encontramos con ésta; “Por si el calentamiento global fuera poco para los osos polares, ahora se ha descubierto que tienen un nuevo problema. Ante la falta de presas, la población que vive en el este de Groenlandia come, cada vez más, focas que tienen en su carne contaminantes químicos. Los osos polares de la citada región se alimentan principalmente de focas anilladas, focas de Groenlandia y focas capuchinas”. (6)

Seguimos buscando y topamos de nuevo con los plásticos, que también llegan a los mares árticos; “los investigadores del Instituto Alfred Wegener, del Centro Helmholtz de Investigación Polar y Marina (Leipzig, Alemania), encontraron hasta 12.000 partículas microplásticas por litro de hielo marino en las muestras que tomaron en cinco regiones diferentes del océano Ártico, lo que supone un aumento del 300% respecto al último estudio realizado sobre la materia. Cantidades de envases, pinturas, nylon, poliéster y acetato de celulosa que suponen un enorme peligro para la vida animal de la zona e incluso para el ser humano, ya que entra a formar parte de la cadena alimenticia.” (7)

Greenpeace l o deja claro; todos los mares son contenedores de plásticos

¡Pero bueno…! Hay algún mar por ahí limpio… Greenpeace me saca de dudas; ahora va de plásticos. “Desde la Antártida al Ártico, pasando por los rincones más profundos del planeta, como la fosa de las Marianas, los océanos se han revelado en los últimos años como un verdadero contenedor de plásticos. Alrededor de ocho millones de toneladas de plásticos acaban en los mares y océanos anualmente, lo que supone entre el 60 y el 80 por ciento de la basura marina acumulada, en su mayoría en forma de microplásticos. Además, cada segundo, más de 200 kilos de basura van a parar a sus aguas” (8)
Si tenemos en cuenta que con el cambio climático se están abriendo nuevas rutas comerciales en el Ártico, incluso se habla ya de viajes turísticos (¡Qué plaga!) y de minería, la presión sobre estos lugares que el hielo mantenía casi a salvo, va a ser mayúscula. Las potencias económicas mundiales ya están repartiéndose el pastel

De las profundidades marinas a las altas montañas

Una investigación, publicada en la revista Nature Scientific Reports, ha observado que contaminantes se acumulan en los peces machos y alteran su sistema hormonal -los llamados disruptores endocrinos. Se han hallado estos disruptores en la sangre, el hígado y el tejido muscular de los peces, provocando que los machos presenten características femeninas: "Se podría decir que los peces machos tragan píldoras anticonceptivas involuntariamente", ha expresado uno de los zoólogos investigador.. Los científicos han dicho que estos contaminantes son un problema porque tienen un impacto duradero sobre el medio ambiente y se acumulan a lo largo de las cadenas tróficas. Es decir, pueden afectar también a los humanos. Seguimos con el estudio¸ los investigadores "alertan de una posible influencia general sobre la salud humana de la contaminación transportada por el aire", incluso en lugares muy alejados de focos emisores, han dicho los investigadores Joan Grimalt y Benjamí Piña (Idaea-CSIC). La investigación habla de “lagos remotos de alta montaña de los Pirineos y de los montes Tatras de Eslovaquia.” "Estos lagos están alejados de las fuentes emisoras de estos compuestos, como las ciudades o los campos de cultivo, así que la única vía de contaminación es a través del aire" (9)

**Los peces de lagos recónditos de alta montaña femineizados por la contaminación**

Podríamos seguir hablando de que “la contaminación por tráfico llega al Himalaya” (10) o de que hay más de 90.000 kilos de basura en el Everest (11) También podríamos seguir hablando de países empobrecidos del mundo donde llegan las basuras de todo tipo, las electrónicas entre ellas, de los países ricos; es decir, empobrecedores. No seguimos poniendo citas por no atosigar.

Las reuniones que abordan el medio ambiente, cambio climático… Infructuosas

¿Y cómo afecta toda esta contaminación a los humanos? En su tercera Asamblea para el Medioambiente (UNEA-3), celebrada por Naciones Unidas en Nairobi en 2017, advertía que "todos los habitantes de la Tierra están afectados por la contaminación", que causa casi una de cada cuatro muertes en todo el mundo. Son 6,5 millones de personas muertas al año por razones ambientales. Añadía; "Solo a través de una acción colectiva más fuerte… podemos limpiar el planeta y salvar innumerables vidas". Pero una cosa es lo que se dice y otra la que se hace. En Polonia en estos días se está celebrando el COP24. La cumbre que aborda el cambio climático. ¿Por qué lo de 24?; porque es el número de reuniones que lleva. En las 23 anteriores no cumplieron nada. Y en ésta ya se anuncian resultados muy raquíticos. Baste este titular “La Cumbre del Clima se queda corta a la hora de pedir más ambición a pesar del aviso de los científicos” (12)

¿Y qué hacemos ante esta tragedia?

Confiar en gobiernos, ONU y otros organismos internacionales es como confiarle el gallinero al zorro (perdón por la comparación, zorro, lo tuyo es puro instinto, lo de los humanos poderosos es codicia, egoísmo y terrorismo ecológico). ¿Y qué hacemos ante un problema que es global, que traspasa fronteras…? ¿Se puede hacer algo? Aparte de quejarse pensamos que sí. No adelantemos posibles alternativas, pero ve pensando tú que lees esto; ¿podemos hacer algo? ¿Puedes hacer tú que lees esto algo…? En próximos artículos hablaremos del medio ambiente más cercano, el de los territorios en los que vivimos y alternativas posibles. Ve pensando, que entre las alternativas está la que tú nos mandes al correo del autor