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Vega y trabajo. El lado más social de Recuperamos el Abrazo con la Vega

Reflexiones desde el barrio granadino de la Vega Sur: El Zaidín

Abordamos en este artículo colectivo el desarrollo del lado más social del Abrazo con la Vega. Nos centramos en el Zaidín, barrio granadino con un alto índice de paro que está rodeado de una amplia bolsa de tierras sin cultivar. Al mismo tiempo, la agricultura ecológica tiene un gran futuro… Pero ¿están dispuestas las personas desempleadas a ver la Vega como la “fabrica” que les prroporciona empleo? Narramos aquí nuestra experiencia que, además, ha servido para que colectivos sociales y de defensa de la Vega trabajen juntos, dándole así una mirada más amplia a dichos colectivos y al propio barrio.

Tierras cultivadas de la Vega Sur, cerca del Zaidín

Carmen Jiménez (Centro Socio Cultural del Zaidín), Paqui Jiménez (Movimiento Vecinal del Zaidín), Jesús Peña (Coordinador de “Recuperamos el Abrazo con la Vega), Paco Cáceres (Somos Vega. Somos Tierra)

Decía Antonio Hurtado, agricultor ecológico, que en los tiempos de hambre de la posguerra civil Granada iba a la Vega porque podía encontrar algo que llevarse a la boca. Después se revertió la situación y lo urbano atrajo a la vega, sobre todo en la era del ladrillo, que significó trabajo, buen sueldo y ninguna cualificación. No sabemos, decía Antonio antes de la crisis, si Granada tendrá que volver de nuevo a la Vega. Por otra parte, argumentaba Diego Cañamero (SOC) en los años 80, “No nos pueden prohibir mirar al campo, porque es la única fábrica que tenemos en muchos pueblos andaluces”. Antonio y Diego son personas de mirada profunda y certera. La Vega es una de las pocas “fábricas” que puede crear trabajo. Lo demostró durante miles de años. Ahora sobran argumentos para volver nuestra mirada a ella.

Recuperamos el Abrazo con la Vega (El Abrazo), tiene como uno de sus ejes fundamentales el programa “La agricultura, oportunidad para personas desempleadas”. Con él se asegura una formación en el manejo ecológico de la tierra, cooperativismo, gestión y formación humana. Con esa base teórico-práctica (en huertos) cualquier persona puede emprender en la agricultura con éxito. No olvidemos que la agricultura ecológica, según el Servicio Andaluz de Empleo, es uno de los nichos de trabajo más importante en Andalucía. En fin, la Vega, ahí al lado, es una oportunidad para familias que viven el drama del paro. En ese sentido, El Abrazo es una escuela de empleo en la agroecología. Fácil escribirlo, difícil conseguirlo, pero no está la situación como para desaprovechar una de las pocas expectativas que hay de empleo. Nosotros lo vemos así y ya hemos echado a andar.

En el Abrazo se unen dos conciencias; la soccial...
...Y la conciencia ambiental y en defensa de la Vega

Nuestros primeros balbuceos, en ese programa social de El Abrazo, fueron las reuniones con comisiones de parados, y en una ocasión con Stop Desahucios, de distintos lugares de la Granada metropolitana. Todos nos escucharon con interés, pero a nadie le atraía la idea de trabajar en la agricultura. Creímos que las personas más organizadas, más activas y con más conciencia de su situación serían las que podrían acoger mejor nuestras propuestas; olvidamos que se considera trabajo lo que se pueda crear en industria, comercio, turismo…, pero que la agricultura, esa cenicienta ignorada, no es trabajo. Lección aprendida, había que buscar en otros espacios de personas desempleadas.

Pequeña historia de El Abrazo en el Zaidín

¿Y a qué espacios fuimos? Bueno, hagamos antes un poco de historia de El Abrazo en el Zaidín. De los primeros contactos, salieron los colectivos que trabajaríamos conjuntamente en el desarrollo del proyecto; el Centro Socio Cultural, el Movimiento Vecinal y Somos Vega. Somos Tierra. Uníamos lo social y lo ambiental-Vega. Nuestra primera acción pretendía asegurarnos de que había tierras sin cultivar próximas al barrio. Un equipo recorrió durante varios días los pagos del Zaidín, Aravenal, la Higuera, la Propiedad… apuntando pago, parcela, polígono, y número de m2 baldíos. Contabilizamos unas cincuenta hectáreas de propiedad municipal y privadas (algunas de la Iglesia). Menuda contradicción; tierras de calidad, con agua, sin cultivar, rodeando un barrio con una alta tasa de desempleo. Los datos nos daban un argumento sólido, si se pusieran en cultivo todos esos baldíos, 50 familias del Zaidín podrían vivir de la agricultura.

Paro, precariedad, pobreza. El Zaidín, como todos los barrios humildes, sufre esas lacras
Sin embargo, en la Vega cercana al Zaidín se contabilizaron unas 50 hectareas sin cultivar

Con todos los argumentos de El Abrazo, empezamos las presentaciones en distintos foros del barrio, entre ellos la Comisión de Parados. La acogida fue buena, pero la implicación brilló por su ausencia. ¿Qué pasa? Si hay tanto paro, la agricultura ecológica tiene futuro y hay tierras sin cultivar, ¿por qué nadie da el paso? Había que cambiar de estrategia.

La pregunta que nos orientó fue; ¿A dónde va la gente más necesitada que sufre el paro? Pues allí fuimos nosotros; Centro Socio Cultural (integrado en el proyecto) y Banco de Alimentos del Zaidín (CARAZ), gestionado por asociaciones del barrio. Las convocatorias para presentar El Abrazo llegaron a más de 400 familias. Más de cien personas acudieron a las citas, entre ellas asociaciones de inmigrantes senegaleses y ecuatorianos. Al final, cuarenta personas se inscribieron para recibir formación agroecológica. Añadimos algo muy humano que avivó nuestro compromiso; entre tanta precariedad, notábamos que nuestras palabras daban el calor de la esperanza. Sentimos el peso de la responsabilidad; “Tenemos que volcarnos, a estas personas no podemos fallarles”.

Cultivamos primero la esperanza para después poder cultivar la tierra. Cuarenta personas desempleadas se apuntaron a los cursos de formación. El lugar donde se desarrollarían los cursos para toda la Vega Sur era en Monachil, uno de los municipios que ha apostado con más firmeza y convencimiento por El Abrazo. Pero hablamos de desempleo, de precariedad, esto es, más de la mitad de los inscritos no podrían acudir a los cursos por problemas económicos para desplazarse.

Había que buscar una solución para poder impartir los cursos en el barrio. Hablamos con el Ayuntamiento (que es una de las primeras tareas que hicimos en los otros lugares), para que se pudiera sumar a los seis municipios (Monachil, La Zubia, Huétor Vega, Las Gabias, Vegas del Genil, Santa Fe) que han apostado por El Abrazo. Nos ofrecieron tierra y local para los cursos, pero no era suficiente, las tierras había que adaptarlas para el cultivo y por cuestiones de seguridad, habría que vallarlas. Nosotros no tenemos recursos. Para hablar de ello, convocamos una reunión con los representantes de los distintos grupos municipales. Hubo buena sintonía y estos grupos se reunirían para apoyar el proyecto, pero dos semanas después vino la crisis del Ayuntamiento y estamos esperando para impulsar El Abrazo en el barrio. . Si el Ayuntamiento lo apoya, es una necesidad social, se abren muy buenas perspectivas. Necesitamos el huerto en el barrio, para que personas desempleadas aprendan el manejo ecológico de la tierra y para otros múltiples usos sociales, terapéuticos, escolares, de la tercera edad… El huerto es un “escaparate” que anima al barrio a participar.

Formación agroecológica, humana, cooperativa, de gestión... Uno de los centros está en Monachil, el otro en Belicena
El Ayuntamiento de Monachil volcado en El Abrazo ha ofrecido sus espacios para los cursos de los municipios de la Vega Sur (Zaidín incluido)

El Abrazo. Aprendemos con cada paso que damos. Algunas reflexiones en torno a Vega y empleo.

El carácter social del proyecto toma fuerza

  Aunque siempre dijimos que el proyecto es integral, nuestros interlocutores en los ayuntamientos han sido los concejales de agricultura y medio ambiente. Sin embargo, la experiencia del Zaidín y de Las Gabias nos hicieron ampliar nuestra interlocución. En este municipio nos pusimos en contacto con el banco de alimentos y con Cáritas. Convocamos a personas en desempleo, pero la realidad fue dura; la precariedad era tal que esas personas no podían desplazarse a Belicena, donde se dan los cursos para Gabia, Vegas del Genil y Santa Fe. Nos quedó muy claro que en el proyecto, en el programa dirigido a las personas sin empleo, debían intervenir los servicios sociales de los ayuntamientos para buscar soluciones a estas situaciones, muchas veces, límite. Aunque las personas involucradas en El Abrazo tenemos compromiso social, esta experiencia nos está ayudando a conocer mejor la grave situación (invisibilizada en gran parte) que se vive en muchos hogares granadinos.

Preparando las tierras donde van ubicados los huertos del curso de la Vega Sur. En Monachil
Preparando el espacio para el huerto de prácticas. Monachil

Hablamos de trabajo, de emprendimiento colectivo

  El Abrazo habla de trabajo, no exclusivamente de huertos sociales, que también lo hace en el programa dedicado a los huertos multifuncioanles. Aparte de obtener alimentos para consumo familiar, queremos ir más allá; que personas sin empleo puedan trabajar las bolsas de tierras sin cultivar. que vivan de la vega. Ello nos ha hecho enfrentarnos a un problema cultural. El sector primario ha sido, por regla general, cenicienta para todos los partidos políticos y para los sindicatos de clase. Convencer a la gente de que la agricultura da trabajo, que es digno y que puede ser una profesión, es difícil, porque desde los años 60 del pasado siglo, al sector primario se le mandó a los infiernos. Pero tenemos que luchar por conseguir la dignificación de la agricultura y de las personas que trabajan en el campo.

Cultivamos la esperanza para después cultivar la tierra

  Hablamos de emprendimiento social, no individual, no trabajamos para que alguien se meta en la selva del mercado y compita como buenamente pueda. Hablamos de emprendimientos colectivos porque, aparte de que el ser humano es un ser social, los retos sólo se pueden afrontar hoy cooperativamente. Pero de nuevo chocamos con la ideología imperante, que resume muy bien la consabida consigna “Trabajo sí, paro no”. Es decir, que creen trabajo los empresarios o el Estado, porque lo nuestro es echar currículos, ir a entrevistas y esperar a que nos llamen antes que a los demás. Es la cultura de la pasividad y del individualismo, que aprovechan los propios poderes para recortar aún más los derechos sociales (reformas laborales) Nuestro planteamiento está más ligado al desarrollo endógeno; qué recursos o bienes tenemos en nuestro territorio, qué hace falta para que las personas que vivimos en éste seamos capaces de poner en marcha nuestras propias iniciativas, cómo aprender a hacer eso, cómo hacer que las administraciones tomen conciencia de esto… Nuestro proyecto no habla de que venga alguien a sacarnos las castañas del fuego. Tenemos que hacerlo nosotros, desde aquí. Es muy difícil, ¿cómo podemos salir del paro nosotros mismos junto a los que viven nuestra propia situación…?

  Y el modelo agrario. Cómo hacer realidad esa necesidad social, ambiental y económica de otro modelo sostenible, de cercanía, de manejo ecológico, de estrecha relación con el territorio… Es muy difícil, pero es lo que intentamos transmitir en los cursos.

El Zaidín barrio granadino de la Vega Sur

Hace años, en plena lucha en defensa de la Vega Sur, se montó una exposición que se titulaba “Zaidín-Vega. Tan cerca, pero tan lejos”. En ella se expresaba la necesidad de acercarse ambos No lo conseguimos. Sin embargo, ahora hay razones objetivas para pensar que podemos alcanzar esa meta. Lo social, lo ambiental-Vega (al menos una parte importante de ambas) tenemos una estrecha relación. Y distintas personas nos movemos en los dos movimientos a la vez. Pretendemos transmitir una idea integral del barrio, en el que junto a las problemáticas sociales abordamos también las propias del territorio, con su río (Monachil) y su vega, sus caminos… Esa percepción de que somos un barrio de Granada y de la Vega Sur al mismo tiempo,da amplitud de miras y lleva nuestros pasos más allá de las últimas viviendas del barrio. En toda esta construcción social y ambiental El Abrazo es fundamental, porque si personas del barrio emprenden como agricultores en las tierras cercanas, si los huertos multifuncionales se ponen en marcha, si abordamos la necesaria sostenibilidad social y ambiental… Si damos pasos en ello, el Zaidín recuperará una de las señas de identidad que nunca debió perder, su relación con el territorio que le rodea. Y en esto caminamos juntos con los otros lugares de la Vega Sur; Monachil, La Zubia, Huétor Vega, Cájar y Ogíjares.

El Zaidín es el barrio granadino de la Vega Sur

Un Abrazo, mil Abrazos

Y todos estos procesos, lentos, pero como la lluvia fina, que cala poco a poco. Lentos y reflexivos… El Abrazo con la Vega… Pueden existir otros Abrazos en el Zaidín y en los pueblos, ¿Se puede emprender en otros sectores productivos? ¿Y podemos hacerlo desde aquí, la vecindad? ¿No tendríamos que crear espacios de encuentro que rompieran la pasividad de personas desempleadas? ¿Cómo crear esperanza? ¿Somos capaces? ¿Cómo ir creando esa conciencia colectiva del bien común, de un barrio más solidario? Y, todo esto compartiéndolo en El Abrazo… y fuera de él, por supuesto.

Retos, retos, sueños que no queremos que sean ensoñaciones… Por cierto, en todo esto cabes tú que lees esto. Los retos se consiguen con la participación de la ciudadanía y nunca sin ésta. Por ello te neceistamos ¿Te has planteado “abrazarte” con nosotros al barrio, a la Vega, a los municipios embarcados en este proyecto? Si queremos mirar con la frente alta a los ojos de las futuras generaciones, tenemos que hacer algo. ¿No crees?

Se hace camino. Última hora

Cuando le damos los retoques finales al artículo, nos confirman telefónicamente que 20 personas de Las Gabias, además de las que ya participaban, se suman a los cursos de formación agroecológica de El Abrazo. Al preguntar si se habían solucionado los problemas de desplazamiento (el curso de esa zona es en Belicena), nos confirman que sí, que los que disponían de medio de transporte, se lo han ofrecido a los que no tenían medios para desplazarse… Se hace camino.

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Recuperamos el Abrazo con la Vega. http://www.otragranada.org/spip.php?article779

Por Veguita de Graná

El Martes 10 de mayo de 2016

Actualizado el 11 de mayo de 2016