Paco Cáceres Santiago
¿Os llegó el “Estado del clima mundial 2017” de la Organización Meteorológica Mundial (OMM)? Pues aquí os facilito los datos, de forma sencilla, didáctica, para posible utilización en centros de enseñanza. Todo, salvo lo referente a un estudio de expertos catalanes que relaciona contaminación e infartos (1), lo recojo de un artículo de Gerardo Honty (2). Valga este y otros artículos como contribución a la lucha.
Empezamos a aportar datos del informe 2017 de la OMM
Temperaturas más altas año tras año
– El período de 2013 a 2017 será el quinquenio más cálido jamás registrado, siendo los tres últimos años los que han registrado una temperatura más alta.
Efectos devastadores
– Debido a ello, cada vez serán más frecuentes episodios de efectos devastadores, como huracanes, inundaciones, olas de calor y sequías
– El manto de hielo de Groenlandia –elemento clave para la circulación oceánica- ha perdido cerca de 3 600 000 millones de toneladas de masa de hielo desde 2002.
– Fenómenos meteorológicos extraordinarios; temperaturas de más de 50 °C en Asia, huracanes sin precedentes en el Caribe y en el Atlántico ¡que han llegado hasta Irlanda!, devastadoras inundaciones monzónicas que han afectado a muchos millones de personas y una sequía implacable en África oriental
Hace dos años se celebraba el “Acuerdo de París” sobre el cambio climático con aplausos. ¿Cambio la cosa?
– La tasa de aumento del CO2 de 2015 a 2016 fue la más alta jamás registrada, lo que supuso que la concentración de CO2 alcanzara las 403,3 partes por millón. En diversos lugares los niveles de dióxido de carbono, metano y óxido nitroso siguieron aumentando en 2017.
Aumentan los desastres: seguridad alimentaria afectada, enfermedades, refugiados climáticos
– Los fenómenos extremos afectan a la seguridad alimentaria de millones de personas, a las más vulnerables, sobre todo. En los países en desarrollo, el 26 por ciento de los daños y las pérdidas causados por tormentas, inundaciones y sequías de mediana y gran escala recayó sobre cultivos, ganadería, pesca, acuicultura y silvicultura).
– El riesgo general de enfermedades o muertes relacionadas con el calor ha aumentado de forma constante desde 1980, un 30% de la población mundial es el más afectado. Entre 2000 y 2016, el número de personas vulnerables expuestas a episodios de olas de calor se ha incrementado en aproximadamente 125 millones.
– En 2016 se desplazaron 23,5 millones de personas como consecuencia de desastres de origen meteorológico. Al final de 2017 varios millones de personas habrán resultado desplazadas por las inundaciones en Asia y por las sequías en África y se contarán por millares los muertos y enfermos por estas causas.
Ciclones más potentes y, por primera vez, más al norte
– El índice de energía ciclónica acumulada, que mide la intensidad total y la duración de los ciclones, alcanzó este septiembre su valor mensual más elevado jamás registrado. En el Atlántico Norte hubo tres huracanes de primer orden y de gran impacto; Harvey en agosto e Irma y María en septiembre.
– Un pluviómetro ubicado cerca de Nederland (Texas) midió un total provisional de 1.539 mm de precipitación en siete días; el mayor volumen jamás registrado para un solo fenómeno en el territorio continental de los Estados Unidos.
– Octubre, Ophelia fue el huracán (nunca antes lo hubo) de primer orden ubicado a más de 1 000 kilómetros al noreste, en el Atlántico Norte. Causó daños importantes en Irlanda, y los vientos asociados a este sistema contribuyeron a provocar incendios de gran magnitud en Portugal y el noroeste de España.
Sequías, el pan nuestro de cada año
– En muchas zonas del Mediterráneo predominaron unas condiciones secas. La sequía más grave, en Italia, provocó una caída del 62% de la producción de aceite de oliva con respecto a la producción de 2016. Las temperaturas más altas registradas en Italia de enero a agosto fueron 1,31 °C superior a la media del período 1981-2010.
– En Australia, Pakistán, Irán, Barhein, Omán, China, España, Italia, Francia y Estados Unidos las altas temperaturas alcanzaron niveles nunca antes registrados como. En particular en América del Sur, Santiago de Chile o en Puerto Madryn (Argentina) se alcanzaron temperaturas nunca vistas en lugares tan cerca del Polo Sur
– En el otro extremo térmico, el frío intenso y grandes nevadas afectaron partes de la Argentina en julio. En Bariloche, la temperatura descendió hasta -25,4 °C, más de cuatro grados por debajo de la temperatura más baja registrada anteriormente en esa ciudad.
En resumen: Informe demoledor
En resumidas cuentas. El informe de los meteorólogos es demoledor. Mucho más que los similares anteriores de la OMM. Los indicadores de la crisis ambiental planetaria empeoran y no hay acuerdo internacional que sea capaz de revertirlo por más aplausos, felicitaciones mutuas y grandilocuentes alocuciones con que sean anunciadas.
Datos también preocupantes desde el campo de la medicina. Informe Lancet
La revista médica Lancet reveló en un informe, entre otras cosas, lo que sigue:
– La contaminación ambiental, desde el aire sucio hasta el agua contaminada, está matando a más personas cada año que todas las guerras y la violencia en el mundo. Más que fumar, el hambre o los desastres naturales. Más que el SIDA, la tuberculosis y la malaria combinados.
– Una de cada seis muertes prematuras en el mundo en 2015 - alrededor de 9 millones - podría atribuirse a la enfermedad por exposición tóxica.
– El costo financiero de la muerte, la enfermedad y el bienestar relacionados con la contaminación es igualmente masivo. Cuesta unos U$D 4,6 billones en pérdidas anuales, o alrededor del 6,2 por ciento de la economía mundial.
Y ya que hablamos de salud. La contaminación y el corazón no se llevan bien
Recurrimos ahora a una noticia aparecida en la prensa (lo leemos en publico.es) hace pocos días. Expertos del CIBER de Enfermedades Cardiovasculares (CIBERCV) y del Vall d’Hebron Barcelona Campus Hospitalari revela que los infartos que se producen los días de más polución presentan un mayor índice de mortalidad y un mayor índice de fibrilación ventricular, un tipo de arritmia letal.
¿Qué conclusiones aporta el estudio?
– Los días en que los niveles de contaminación atmosférica son más elevados en el área metropolitana de Barcelona se producen más ataques de corazón.
– La contaminación causa un aumento de infartos de miocardio (y mayor índice de mortalidad) con una obstrucción total de la arteria coronaria, que son los más graves.
– La contaminación participa en la mortalidad en las primeras 24 horas tras un infarto grave y hay una mayor incidencia de fibrilación ventricular.
– La sustancia más relacionada directamente con los infartos es PM 2,5, emitida sobre todo por los tubos de escape de los motores diésel de los coches.
– Las políticas medioambientales que favorecen la reducción de la contaminación tendrían un impacto muy positivo en la salud del corazón de los ciudadanos.
– Si se redujeran 10 μg/m3 la concentración de PM 2,5, se podrían evitar al menos un 7,67% de las muertes que se producen en las primeras 24 horas de un infarto grave en Barcelona
Las cifras podrían ser superiores, ya que no se han tenido en cuenta los fallecimientos por infarto de miocardio antes de ser atendidos”,
Lo que nos muestra la evidencia de los datos de estos informes científicos, es la irreversibilidad del proceso y que no hay ya posibilidad de recuperar la salud del ecosistema planetario. El calentamiento global, la acidificación de los océanos, la pérdida de biodiversidad, la desertificación, la muerte de las zonas marinas costeras y la contaminación del agua, no son procesos reversibles. No al menos en la escala de tiempo de vida de los que aún estamos sobre el barco.
Y los medios de comunicación hablando sólo de Cataluña
Mientras se multiplican las evidencias científicas, los medios de comunicación mayoritarios sólo nos hablan de Cataluña. Ni parlamentos, ni tertulias, ni… los problemas ecológicos no tienen cabida. Y cuando publican algo, lo hacen en páginas interiores y acotados en un solo día. Es de sentido común, neoliberal, claro, estas noticias no pueden adquirir mucha resonancia, ya que las profundas heridas sociales y ambientales que sufrimos los humanos y los sistemas de vida de la Tierra, denuncian a un capitalismo inhumano, destructor y a una élite económica y política insaciable que sólo reconoce el derecho a la codicia. La ciudadanía no es inocente; nuestro consumismo nos acusa. Decía Zygmunt Bauman; “ todos los deseos de felicidad de los humanos acaban en una tienda”.
Marcha por el clima en Granada
Este sábado en Granada, hay una “Marcha por el clima”, (ver el cartel anunciador). Menos mal que hay grupos y personas que alzan su voz entre tanto conformismo. Como decía Juan Ramón Jiménez, “es una brisa en medio de un vendaval”. Pero es importante, es luz entre tanta oscuridad, sentido común entre tanta insensatez, visión clara ante tanta ceguera. Y, muy importante, es pedir que nuestros nietos no sufran los efectos de nuestra orgía consumista. En esta cuestión habría que desarrollar lo que se llama “Pedagogía de la lucidez·, explicar con claridad lo que está tan claro, o lo que se dice también, “alfabetización ecológica”. Necesitamos que estos dos conceptos se desarrollen en los centros de enseñanza, en las calles, en las redes…
(1) http://www.publico.es/sociedad/contaminacion-dias-contaminacion-producen-infartos-graves.html
(2) “Nuevo informe de la Organización Meteorológica Mundial”. Gerardo Honty, analista de CLAES (Centro Latino Americano de Ecología Social ) https://www.alainet.org/es/articulo/189085
