Javier Egea. Ecologistas en Acción y colaborador y miembro de otragranada.org
La ciudadanía ha seguido trabajando por recuperar el estado natural del río y se consiguió que en 2017 se aprobara en pleno por tercera vez el proyecto, pero no se avanzó.
En 2019 se presentó a todos los grupos políticos un nuevo proyecto, más completo y con valoración económica de los costes de la actuación (menos de un millón de euros), pero todo siguió igual.
¿Qué propone básicamente el proyecto presentado por Ecologistas en Acción?
– Retirar las compuertas inútiles y la solera de hormigón, dejando el suelo natural. El río solo ya se encargaría de ir conquistando su lugar y naturalizando el cauce, como está sobradamente demostrado porque el río por sí solo se regenera (fotos)
– Se necesitaría sólo una pequeña ayuda para reforestar el cauce y así acelerar un poco el proceso y a partir de ahí la fauna iría invadiendo este nuevo ecosistema hasta parecer un río de verdad.
Algunas personas, por desconocimiento o por interés, apuntan a dos fallos en este proyecto ecologista.
– Uno, que si hay vegetación en el cauce se aminora la capacidad de desagüe en caso de avenida, poniendo en peligro las viviendas e infraestructuras cercanas al río. A esto respondemos diciendo que,
a) Primero, las avenidas históricas que conocieron nuestros mayores hoy serían muy improbables, ya que los ríos están regulados por los embalses de Canales y Quéntar.
b) Segundo, que la limitación de desagüe se encuentra en Puente Verde y que lo que pase bajo el puente cabe holgadamente cauce abajo, aunque haya vegetación. Y, además, parece ser que los únicos ciudadanos que estarían en peligro serían los del centro de la capital, ignorando que el Genil pasa también por los barrios de carretera de la Sierra y Bola de Oro donde el río tiene un cauce más pequeño (menos anchura, menos profundidad y con terrazas interiores que quitan espacio) que por el centro. Parece que esos vecinos tienen barcas o saben nadar muy bien para defenderse en caso de desbordamiento por avenidas, ya que nadie los tiene en cuenta.
– Dos, que no se puede eliminar la compuerta final, ya que es necesaria para elevar el nivel del río para que los regantes de la Acequia Gorda puedan tomar el agua por una compuerta que se encuentra a más altura.
Aclaramos primero. Sobre regantes y acequia Gorda
Hay que dejar constancia que los regantes tienen el derecho histórico de coger agua para regar por la Acequia Gorda. También hay que decir que el agua que transcurre por el cemento del Genil en verano es la que corresponde a los regantes más el caudal ecológico. Y que existe un acuerdo entre ayuntamiento y regantes para que el agua vaya por ahí en vez de por la antigua acequia que transcurre por el centro y debajo de los edificios, creando multitud de problemas. Tiene el ayuntamiento varias deudas pendientes con la Comunidad de Regantes de la Acequia Gorda, como el compromiso incumplido de elevar las aguas depuradas en la EDAR Sur para que pudieran ser aprovechadas para riego y que nunca se hizo.
Hecha esta aclaración, respondemos a esta segunda pega
Cuando se dice que no se puede eliminar esa compuerta echamos en falta un poco de imaginación entre los técnicos que miran al río. Ecologistas en Acción propone una acequia, que partiría desde debajo del puente de San Antón y que pegada al muro derecho fuese llevando el agua, por gravedad, hasta la reja de toma de la acequia, situada junto a la Inmaculada. Los regantes tendrían el agua que les corresponde y se eliminaría la compuerta que provoca los mayores problemas del encauzamiento.
Próxima entrega: La escasa sensibilidad ecológica del Ayuntamiento actual para renaturalizar el Genil
Primera entrega. ¡Pobre río Genil! Breve historia de despropósitos y despilfarros -1- https://otragranada.org/spip.php?article977